“Había censura de la música, censura del cine, censura de artistas; artistas en el exilio, artistas muertos. Fue algo tremendo. El silencio, la obligación del cabello corto. Hoy si tenés el cabello corto, es porque lo elegís, pero en ese momento, no había opción”. Elijo abrir con esta vivencia en primera persona de Carlos a horas nada más del 8vo traspaso de poder que tenemos desde aquel histórico 10 de Diciembre de 1983.
El Titular y Referente de Canal 4, Carlos Valenzuela, se dio una vuelta por CIRCUS 104.9.
Fue en el Año 011 del programa QUIÉN DIJO? (lun a vie 15h) donde conversamos sobre los 40 años de democracia en Argentina. en un ciclo de notas a las que denominamos: ‘Democracia 4 décadas’.
De entrada, nos dedica unas palabras elogiosas que lo tomamos con agradecimiento, pero además con mucha responsabilidad: “Gracias por compartir con vos y con CIRCUS que tanta buena onda le ponen siempre a sus emisiones. Es la primera vez que vengo, pero si les escucho”.
Cuando le escribí no pensé que se iba a acordar de mí. A Carlos lo conocí hace una década atrás cuando justamente trabajé en Canal 4. Y recuerdo una charla que habíamos tenido sobre el 24 de Marzo. Donde lo escuché atentamente. Sus vivencias y experiencias me quedaron marcadas.
Llegó a CIRCUS, saludó cálidamente y nos pusimos a hablar como si esos 10 años que hubo entre nuestra última conversación y la de ahora no hubieran pasado. Sencillo, humano, cercano. La previa fue tan intensa, como el momento de la nota misma.
Me quería enfocar en aquel Diciembre de 1983, conectar con ese Carlos: “Éramos los jóvenes que hicimos el esfuerzo de recuperar la democracia.
Vi como quienes eran mis referentes, de repente, no estuvieron más”. Chau. Que fuerte imagen esa.
Luego agrega luz a su relato: “En aquel momento arranca Alfonsín con un discurso fuerte, moderno, cautivante, convocante, un líder democrático.”
Y nos deja una analogía muy interesante, diciendo: “La democracia es como un edificio. Si después de 40 años tenés problemas con la cañería, con la luz, no tenés que tumbar el edificio. Tenés que arreglarlo nomás, no creo que se te ocurra tumbarlo. Entonces, lo que no tenemos que hacer es tumbar el sistema que nos permite participar, crecer, generar opiniones y tener diversidad.”
Reflexionemos. Hagamos ese ejercicio. Sé que es más fácil no pensar y dejarse llevar por impulsos, pero al menos por esta vez, una vez, quedémonos un momento haciéndolo.
Pasen y lean (o vean) una nota con un testimonio vivo de la historia de nuestra democracia
“No podemos recordar como fueron los inicios de estos 40 años de Democracia y lo que luego fue conocido como ‘la Primavera Democrática’, fue una explosión de alegría. Yo soy peronista, y habíamos perdido esas elecciones y pero era tan grande la alegría por recuperar la democracia; por recuperar a los compañeros que salían de la cárcel, de los que comenzaban a regresar del exilio, del dolor de los desaparecidos. La alegría por empezar a recuperar la música, el arte, cosas elementales, que hoy son parte natural de la vida, en ese momento estaba todo negado. Entonces, al recuperarse eso, fue una alegría inmensa”. Es lo primero que nos cuenta Carlos.
Los 80s. “La recuperación de la Democracia, no fue fácil, ya que no era una democracia fuerte. El partido cívico-militar, aflojó porque había perdido la Guerra de Malvinas, pero había toda una movida, que terminó en la movida de los ‘Carapintadas’ de Semana Santa (1987). Lo que hizo salir a la gente a las calles. Salió el Presidente Carlos Alfonsín (UCR) al balcón de Casa Rosada junto a Antonio Cafiero (PJ) y otros dirigentes peronistas. Nosotros que éramos de la JP, acompañamos, por supuesto y estuvimos los jóvenes en las calles sosteniendo el sistema democrático. ¿Teníamos diferencias? Si. Pero sosteniendo el sistema.”
Memoria. “A 40 años vemos que algunas cosas se vuelven a repetir. Vuelven a aparecer amenazas. Vuelven a mostrar los (Ford) Falcons verdes, que fue un símbolo (NdR: Sobre los vehículos utilizados cuando hacían desaparecer a alguien). Entonces estamos hoy en un momento de debilidad. Debilidad por la situación en la que vivimos que es compleja. Pero la democracia tuvo altibajos en estas 4 décadas. En muchos momentos, gran parte de la sociedad no pudo comer, no se pudo educar, no pudo tener salud. Entonces, eso genera esos baches tremendos. Pero eso no quiere decir que haya que tumbar el sistema. Sobre todo para los sectores muy jóvenes, lo que yo estoy contando, no lo vivieron. Ya nacieron con esto naturalizado. Estamos hablando de 40 años. Así que hoy una persona de 50 tenía recién 10 años, o sea que no tenía ni conciencia de lo que ocurría. Y estamos hablando de 50 años, la mitad de la vida, de alguien que pretenda vivir 100. Entonces hay cosas que se dan por sentadas, pero que no son sentadas si no las sostenemos.”
La pregunta ‘QD?’ Si te encontraras con el Carlos de hace 4 décadas ¿Qué reflexión hacés? “Mirá, después de 40 años, me voy hoy, como en aquel momento. Llevando los votos. Con más experiencia, pero con esa misma fortaleza y energía.”
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Por: ALE OJEDA para CIRCUS y GENTECONONDA.COM
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