El shock devaluatorio de mediados de diciembre que realizó el gobierno de Milei aún no terminó de impactar en la economía, incluso, los diferentes analistas coincidieron en que, más allá de su incidencia negativa sobre los salarios de diciembre, también habrá un impacto en enero.
Ahora bien, la suba del 118% del tipo de cambio oficial llevó al salario privado en dólares a U$S 990 por mes, tomando la cotización oficial, y a U$S 660, considerando el precio de la divisa paralela. De esta forma, la depreciación frente al mes de noviembre sería de 41%, según el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) en su informe de coyuntura.
En la reconstrucción que hace el instituto desde la salida de la convertibilidad hasta 2015, muestra que el salario subió de los u$s300 hasta los u$s1.881, al final de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, los cuales “no resultaron sostenibles desde el punto de vista de la productividad laboral”, resaltaron.
Salario mínimo, el más golpeado
Actualmente el salario mínimo vital y móvil es el más golpeado del mercado. Se encuentra en $156.000 y, tras la devaluación, que impactó fuertemente en los precios de los alimentos, la Secretaría de Trabajo, que comanda Omar Yasin, había prometido llamar al Consejo del Salario para tratar aumentos a principios de este mes, pero fuentes oficiales confirmaron a Ámbito que concretará finalmente la reunión entre el 20 y el 30 de enero.
El retraso de las remuneraciones locales, en contraste con los de la región, resulta aún más impactante. Un ránking de los salarios mínimos de los países de Latinoamérica ubicó a la Argentina como el que tiene el segundo nivel más bajo de la región, con un valor en el orden de los U$S 152, superado únicamente por el de Venezuela (U$S 3,61). Así lo reveló un relevamiento de Bloomberg.
Según ese ranking, el salario mínimo argentino es menor que el de República Dominicana (U$S 245); Perú, (U$S 277); y Brasil (U$S 291).