Ovidio Kaiser, ministro de Turismo y Desarrollo de Porto Xavier e impulsor del puente entre esa localidad brasileña y la misionera San Javier se refirió a lo que puede ocurrir con la construcción del viaducto ahora que asumirá Lula Da Silva como primer mandatario en ese país y fue tajante al sostener que el acuerdo está rubricado y por ello aguardan que el nuevo presidente lo respete.
“El contrato está firmado y se respeta, esperemos que el gobierno nuevo cumpla”, lanzó Kaiser en diálogo con La Primera Mañana de Circus. El funcionario agregó además que “sabemos por experiencia que las preferencias y las formas de utilización de la plata se cambian”, que “serán otras personas en el gobierno” y remarcó que “con el actual (de Jair Bolsonaro) estábamos familiarizados”.
Según la mirada de funcionario brasileño “un gobierno nuevo crea una dificultad, pero no al punto de frenar la obra”, en referencia a que ya está todo encaminado, de hecho no sólo ya se firmó el acuerdo sino que empezaron los trabajos de relevamiento de la zona.
Kaiser detalló que el período de construcción demandará entre tres y cuatro años, aclaró que “hay condiciones de hacer en 30 meses”, pero saben que hay imponderables que pueden extender el plazo de obra. “Pero el contrato da como límite cuatro años. Puede haber reparos como el factor climático, el dinero, sabemos que puede haber otro tipo de problemas”, reparó.
Sobre ello, completó que “la empresa que ganó la construcción tiene mucha experiencia y puede hacer otras cosas para ganar tiempo” y posteriormente compartió su alegría por concretar el proyecto que unirá la costa argentina con la brasileña.
“Son 44 años que empecé a trabajar sobre el puente, llevamos mucho tiempo y es una obra completa, Porto Xavier y San Javier son chicos y se demoró; pero llegamos con mucho tiempo, esfuerzo” y proyectó que el viaducto “va a trabajar la frontera, se va a beneficiar el comercio, el transporte, la logística”.
En ese sentido puso como ejemplo que “mandamos toneladas de grano al sur de nuestro país a unos 800 kilómetros”, en cambio con el puente podrán agilizar esa mercadería. Citó que “estamos a 70 kilómetros de Santa Ana. Con el puente siempre facilita, seremos más felices con el puente, miramos mucho a la hidrovía del Paraná”, como así también “el turismo y las relaciones de personas”.