Por quinta vez en lo que va del año subirán los precios de los combustibles: desde las 0 horas del jueves YPF aumentó el valor de sus naftas y tipos de gasoil un 6% promedio en todo el país. La medida se toma “en función de la evolución de las variables que inciden en la formación de los precios de los combustibles”.
Así, en Misiones el litro de nafta super quedó en 171,10 pesos, en tanto que la Infinia se estableció en 210,20 pesos. Respecto de la Diesel, quedó en 188,40; mientras que la Infinia Diesel, el salto es aún mayor ya que el nuevo precio en la Posadas es de 258,20 pesos.
Desde la petrolera de mayoría accionaria estatal aseguraron que continuarán realizando sus “mayores esfuerzos productivos y logísticos para sostener el abastecimiento del mercado nacional en un contexto de sostenidos récords históricos de demanda estacional”.
“Luego de este ajuste continuaremos monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional”, explicaron.
El 1 de octubre pasado había sido la última suba de YPF, también un 6% promedio, medida que después siguieron las demás petroleras privadas, como Axion, Raízen (Shell), Puma y otras. Se espera que con la suba de noviembre ocurra lo mismo. Hace un mes se modificaron los valores de los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono, que se venían postergando desde finales de 2020, y eso activó el último incremento.
Vale recordar que desde el desabastecimiento de comienzos de este año, los precios del gasoil son más altos que los de las naftas, cuando históricamente siempre fue al revés. En su momento, explicaron las empresas, los precios subieron para evitar la falta de combustible.
La suba. Desde el sector petrolero estiman que el aumento de precios tendrá una menor incidencia en naftas, con un promedio que se ubicaría en el 5%, mientras que el gasoil se incrementará un promedio de 7 por ciento (las subas varían según el punto del país que se tome). Esa diferencia se explica por la brecha negativa entre el costo de importación y el precio en surtidor local: el volumen importado para completar la oferta local es mayores para el gasoil que para las naftas.
El argumento. Fuentes del sector también destacan, para justificar las subas, que en los últimos 12 meses (a agosto) el ajuste de precio acumulado de las naftas es de un 52% y el del gasoil del 74%, lo que da un promedio de 62%, mientras que muchas de las otras variables que inciden en la economía local tuvieron alzas mayores.