Hay una máxima en psicología, sobre todo la concerniente a las parejas que dice de la siguiente manera: ‘Lo que uno quiere, dos no pueden’.
La Psicóloga, Sexóloga y Escritora, Andrea Orlandini, charló con CIRCUS 104.9.
Fue en el ‘Año 011’ en el segmento «Vivir en Colores» del programa QUIÉN DIJO? (lun a vie 15h) donde hablamos del diálogo como herramienta de construcción en las relaciones interpersonales con nuestros vínculos.
Estamos llegando prácticamente al final de esta temporada y en este año en el que se sumó Andrea, nobleza obliga, hay que decirlo, tocó y trajo temas que nos interpelaron, que hicieron que nos cuestiones, que reaprendamos y que nos enriqueciéramos.
Con calidez y calidad, con su voz tan cercana y cariñosa, nos plantea el ida y vuelta, la repregunta, las dudas, las certezas, fueron el común denominador que marcaron las conversaciones que eran íntimas, cercanas, pero también abiertas y colectivas que tenemos cada lunes.
¿A qué va todo esto? A que a tan sólo 6 semanas del final de nuestro ‘Año 011’, hay aún tanto por aprender (y reaprender), por descubrir, que no queremos que se termine el año o al menos, sabiendo lo inexorable del paso del impiadoso Cronos, queremos disfrutar y aprovechar cada instante que nos brinde con su conocimiento y sus consejos.
Bien, al principio comenzábamos refiriéndonos a ese apotegma, ese postulado que hace referencia a que si una sola persona en la pareja busca el diálogo, la mejoría o el sacar adelante la misma, no sirve, ya que ambas deben tener la misma voluntad. Y Andrea es tajante en su afirmación: “No alcanza con que una de ellas lo tenga. Quizás la otra persona no tenga las suficientes herramientas, pero con querer aprender es un montón.”
Para luego agregar: “Cuando se ven parejas que, aunque no tengan todas las herramientas quieren escucharse y ves que tienen intención de queremos estar mejor, es muy grato.”
También hizo referencia a la construcción del bienestar personal, para recién allí encarar el hecho de lograr algo en conjunto: “Cuando mejor yo estoy conmigo, mejores cosas yo le puedo ofrecer a la otra persona con la que queremos compartir”, comenta.
Saliendo de la herida interna, que no lo haya podido laburar desde antes, con respecto a mi crianza y a la educación sexual que recibí o no. Y al no poder lidiar con la propia soledad en muchos casos.
Pasen y lean (o vean) una nota para seguir buscando el diálogo
“Ya habíamos conversado antes sobre las diferencias de códigos entre las generaciones y el miedo a la vulnerabilidad. El hecho complejo de expresar, de entregarnos, del miedo al rechazo.
Pero también creo, lo veo en el consultorio, que para que dos personas puedan transitar, evolucionar en algo mejor, necesariamente hacen falta dos personas. No alcanza con que una persona tenga su espacio psicoterapéutico. No alcanza con que una sola de las personas tenga las mejores de las intenciones; y tenga solidaridad, asertividad, empatía y todas esas palabras hermosas que escuchamos”. Es lo primero que nos dice Andrea.
Lo que uno quiere, dos no pueden. “A eso me refiero Ale, exacto. Que se pueda salir de ese lugar de imposibilidad y poder dialogar. No estoy pidiendo ni más, ni menos que eso: Dialogar, escucharnos y que la otra persona pueda hacer sus enunciados.
Estamos todas las personas en estado de alerta. No dejamos que la otra persona termine la frase para ya contestar, lo que significa que no escucha. Hay mucha violencia y situación de desencuentro. Los terapeutas de parejas estamos laburando un montón.”
Diálogo responsable. “Estamos mejor en la oportunidad de darnos el espacio para que esa pareja sienta que está habilitada para revisar algunas cosas. Ya sin tabúes y sin mayores prejuicios. En eso estamos mejor. Lo estamos también en que ya se está aprendiendo hablar en mi primera persona: ‘Yo necesito que…’ y no responsabilizarte a ti, ni culparte a ti de lo que no me estás pudiendo ofrecer. Sino: ‘Yo tengo este tema y quiero ponerlo sobre la mesa’. Esa diferenciación que parece poca cosa, no lo es.
Estamos aprendiendo y mejorando, quizás de a poco, de expresarnos de mejores formas en las cosas que necesitamos; en mostrar nuestras vulnerabilidades; eso es muy tierno. Mostrarnos en ese lugar de carencia, posibilitando eso salir del lugar de lo defensivo y propiciarnos esa habilitación a pedir y desear, siempre desde un lugar constructivo, asertivo y de respeto.”
Individualidad con construcción colectiva. “Yo puedo ser muy cuidadosa de mi mismidad, de mi amor propio, de mi autoregistro. Y puedo ser en simultaneo, no es excluyente, ser respetuosa con la otra persona que tengo al lado y del cuidado de la otra persona. Yo creo que se puede. No hay que ser tan taxativo con la exacerbación de la individualidad vs estar en pareja, con las consecuentes renuncias. Para nada. Se puede desarrollar una individualidad y la vez construir esto que nos hace mejores compañeros, mejores aliados y mejores cómplices.”
Andrea Orlandini en Internet:
Instagram: Andrea Orlandini
Youtube: Andrea Orlandini
Facebook: Andrea Orlandini
Por: ALE OJEDA para CIRCUS y GENTECONONDA.COM
Mirá la nota completa, acá: