El fútbol español vive horas en estado de alerta a raíz de un brote de contagios de coronavirus en distintos planteles de la primera división que podría poner en jaque el normal desarrollo de La Liga en medio de la nueva ola que azota a Europa y distintas partes del mundo. Uno de los últimos casos que se conoció fue en Atlético de Madrid con cinco positivos en los testeos, entre los que se encuentra el entrenador argentino Diego Pablo Simeone.
“Tras el parón liguero, toda la plantilla y miembros del cuerpo técnico de nuestro primer equipo se sometieron a pruebas PCR, según marca el protocolo de La Liga, en las que Simeone, Koke, Griezmann, Herrera y João Félix han dado positivo por COVID-19. Todos ellos se encuentran asintomáticos y aislados en sus respectivos domicilios, cumpliendo estrictamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias”, informó el club español.
El Cholo estuvo de vacaciones unos días en Punta del Este (Uruguay) con su familia y al retornar a tierras españolas se realizó el testeo obligatorio que le detectó que nuevamente tiene coronavirus. El DT de 51 años se había infectado en septiembre del 2020 cuando el club informó que también estaba “asintomático”.
Sin embargo, estos casos en el Colchonero no son aislados. El campeonato español atraviesa momentos de preocupación. Según el recuento que realizó el diario Marca, hay más de 130 futbolistas afectados por el COVID-19 entre los equipos de primera y segunda división entre los que se destaca el Elche con 12 positivos en los testeos y el Rayo Vallecano con 17, que evalúa pedir la postergación del juego con Atlético de Madrid.
Frente a este contexto, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud decidió reducir el aforo máximo de los estadios de las principales categorías de fútbol con un 75% de las butacas cubiertas en disciplinas que tengan recintos al aire libre. Mientras que los estadios cerrados, como los de básquets o futsal, podrán albergar hasta un 50% de su capacidad total.