El DNU creado para mitigar el impacto de la pandemia de coronavirus vence el 31 de enero. Inquilinos reclaman extenderlo más allá de febrero.
Durante la pandemia, la enorme mayoría de las familias argentinas tuvieron recortes salariales. En ese marco, el Gobierno decretó a fines de marzo de 2020 el congelamiento de los alquileres y la suspensión de los desalojos.
El DNU regía hasta el 3o de septiembre pasado, pero se prorrogó luego hasta el 31 de enero de 2021, y a poco menos de dos semanas de que llegue a su fin las autoridades nacionales evalúan extenderlo al menos un mes más.
Una vez vencido el congelamiento, se prevé que los inquilinos puedan pagar en cuotas las diferencias entre lo que pagaron durante la vigencia del decreto y el valor estipulado en los contratos.
Vale aclarar que el decreto que está vigente no suspendió el pago de alquileres. Por lo tanto, en estos meses se acumuló una deuda que se deberá saldar cuando finalice el congelamiento. Sin embargo, los propietarios podrán aplicar intereses compensatorios, pero no podrán aplicar intereses punitorios ni moratorios, ni ninguna otra penalidad.