El Gobierno nacional oficializó este miércoles el decreto que desregula las obras sociales para que, a partir del 1 de marzo próximo, los trabajadores puedan “elegir libremente” su sistema de salud, mientras que desde el sindicalismo advirtieron que los cambios podrían “terminar perjudicando a los usuarios y al Estado, al sobrecargar el sistema público” frente a eventuales incumplimientos del sector privado, y desde el Ejecutivo pusieron el foco en la “libre elección” de los beneficiarios.
La decisión -oficializada en el Decreto 170/2024, publicado en el Boletín Oficial con la firma del presidente Javier Milei; del jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y del ministro de Salud, Mario Russo– había sido adelantada ayer por el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Con los cambios introducidos, los beneficiarios podrán elegir libremente entre obras sociales y prepagas, ya no deberán permanecer obligatoriamente un año en la obra social de su actividad al ingresar a un nuevo empleo y podrán hacerlo “sin ningún tipo de intermediación”, “una vez al año” y “en cualquier momento desde el inicio de la relación laboral”, según se informó oficialmente.
Por su parte, las empresas de medicina prepaga “se encuentran obligadas a aportar al Fondo Solidario de Redistribución por el total de la cuota que reciben” y las nuevas normativas permitirán que todos los beneficiarios del sistema “puedan elegir independientemente de la antigüedad laboral, el tipo de contrato y sin importar ningún tipo de intermediación”.