Entrevista a Doctor. Jorge Rodríguez. Decano de la Facultad de Cultura Educación y Conocimiento- Universidad Nacional de Rafaela
Otro lunes de Aire por favor, un lunes dedicado a la memoria, la verdad y la justicia, un programa cargado de emociones, reflexiones, decires y de alegría también, porque reivindicamos la lucha y resistencia de quienes nos han dejado como legado nada más ni nada menos que poder ejercer la democracia. Desde Circus hablamos con Jorge Rodríguez Dr. en Antropología Social, docente y decano de la Facultad de Cultura Educación y Conocimiento de la Universidad Nacional de Rafaela, y autor del libro “La UNaM en tiempos de dictadura 1976-1983”. Jorge comenta que el libro es el resultado de su tesis doctoral, donde se preguntaba, además del interés y la preocupación, cómo se había vivido la dictadura en nuestra provincia y más precisamente en la Universidad Nacional de Misiones con impacto en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.
“El pueblo siempre encuentra modos de resistir al poder”. Aún en escenarios de genocidio, hubo márgenes de resistencia que se enfrentaron al poder dictatorial, desde libros leídos en la clandestinidad, canciones que ayudaban a alimentar los sueños y las esperanzas, pequeños gestos de solidaridad. Hoy los estudiantes levantan esas banderas, por las que lucharon Carlos Tereschuk y Juan Figueredo, por ejemplo, lo vimos en el derecho al comedor universitario y en la actualidad en el acceso al boleto estudiantil gratuito, dijo en línea Jorge Rodríguez.
“La dictadura cívico-militar en tanto proceso político, pero también sociocultural viene a clausurar todos los procesos de amplia participación estudiantil, obrera, social y agraria”, ratificó Jorgemencionando además que para se lograra esa clausura, se apeló al terror, al miedo, a la tortura, la censura, a la persecución y desaparición; políticas que se aplicaron en la Universidad Nacional de Misiones, más particularmente en la facultad de humanidades. En ese sentido tiene que ver con lo sociocultural porque la educación, el arte y la cultura fueron claves en la censura de ideas y pensamientos.
Para finalizar Jorge Rodríguez nos reflexiona sobre los desafíos que debemos poner en agenda. Si bien el neoliberalismo fue derrotado en las urnas en el último período, ese sentido común basado en el individualismo, el odio, el egoísmo, en el bienestar de unos pocos, no ha sido derrotado, entonces allí hay, como lo llaman, una batalla cultural que bregue por la fraternidad, por una real justicia social, fortaleciendo los espacios de participación política.
