La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que el terremoto en Turquía y Siria fue el “peor desastre natural” en 100 años en la región europea, mientras que Unicef advirtió que más de siete millones de niños y niñas fueron afectados por el devastador sismo.
El terremoto ya dejó más de 35.000 muertos y decenas de miles de heridos y los rescatistas locales e internacionales –entre ellos un equipo de 28 brigadistas argentinos- siguen trabajando en la zona para buscar sobrevivientes, aunque las esperanzas cada vez son menores cuando ya pasaron ocho días de ocurrido.
Por su parte, Unicef advirtió que más de siete millones de niños y niñas fueron afectados por el sismo ocurrido el 6 de febrero y expresó su temor de que hayan muerto “muchos miles” más, según reportó la agencia de noticias AFP.