Los estudiantes ingresaron en una etapa contrarreloj, porque prácticamente la mayoría que termina el ciclo secundario sabe que la despedida será singular. Al respecto, Matías Rovira, presidente de Asociación de Posadeña de Estudiantes Secundarios, confió en su visita a los estudios de Circus 104.9 que “después de las vacaciones (de julio) muchos pensaron ‘ya fue’, son los mínimos los que piensan en volver”.
Rovira, en el programa Ahora o Nunca, remarcó que cada estudiante “es un mundo”, y diferenció que “están los que piensan en una carrera el año que viene y los que dicen ‘el año que viene veo qué hago’.
Se refirió a las exigencias de las instituciones educativas y apuntó que “si hacés todos los trabajos estás aprobado” y ya con la visión en el futuro indicó que “tratamos de adaptarnos a lo que nos pide la universidad en este contexto”.
Volvió a compartir sus sensaciones cuando arrancó la pandemia y recordar que “me pasaron muchas cosas, primero dijimos ‘listo en dos semanas volvemos’. Hoy perdimos las esperanzas en volver” y luego puso el foco en los distintos eventos. Evaluó que la Estudiantina iba a ser “casi imposible” realizarla porque lleva más de seis meses de preparación y que ahora, alguna actividad antes del cierre de año, depende de si hay cuerpo colegiado y comisión directiva. “Cerrar así la Estudiantina te produce mucha nostalgia”, se sinceró.
Mencionó sobre el viaje de egresados que la agencia “con la que yo viajo nos dice ‘que va a salir’, y que cuando se dé serán “unas minivacaciones”. Respecto de la recepción, “va a salir nos dice la productora, se va a alargar; pero en algún momento va a salir” y luego abordó una problemática que tuvo que ver con la modalidad de enseñanza y que afectó a los alumnos de las escuelas públicas.
“Tuve compañeros que dejaron de pagar ciertos servicios y se les dificultó las clases online, muchos chicos se sentían desmotivados, en 5° año pasa por una cuestión emocional y costaba hacer las tareas”, puntualizó. Recordó que “los profes metían presión, pero otros decían que hagamos (las tareas), que no nos quedemos estancados. Hoy son cuestionables las clases online, porque no se aseguran que el alumno pueda acceder a las clases. En el caso de las instituciones privadas es un tema aparte. Se dio más en el privado, que las públicas, que no había tanta participación”, analizó.
En la misma línea agregó que “todos los chicos que dejaron la escuela dicen ‘me fijo el año que viene si puedo terminar’. Algunos están trabajando y otros hacen lo que pueden, están con la incertidumbre si se van a poder recibir”.