A pesar de que hoy el foco se centra en otro tema, en este caso de vital importancia como la salud, cada vez que se acerca un acto eleccionario hay una sensación de intriga para saber quiénes aparecerán en la nómina de candidatos. Y los últimos años de la política misionera deparó la aparición de nombres que hace unos años podían pasar un poco desapercibidos, no por sus cualidades, sino por ser “de otro palo”.
Para bien eso cambió. Hoy se muestran actores que, con ese envión por darle estabilidad a sus cuestiones particulares, entran en escena con fuerza, sueltos y con un cúmulo de ideas que contagian. Esto ocurre de forma más visible en el oficialismo provincial, desde donde se apuntala a nombres que para varios son ‘sorpresa’, aunque sin embargo desde hace un tiempo a esta parte vienen trabajando con compromiso social, sólo que a veces no cobran notoriedad.
La oposición también intenta que ese sea el camino. Se entiende que oxigenar es clave para estos tiempos que corren, en los que hay un recambio generacional en los votantes, también cada vez más exigentes y ávidos de que las propuestas sean superadoras. Por ello, resulta clave no sólo conocer la realidad diaria del distrito al que se pertenece, sino también con qué argumentos se pueden mejorar y hasta dar un vuelco a problemáticas que se hallan a la vista y otras que están por venir.
Hay varios que hicieron (y continúan) un curso acelerado de los pormenores de la política en estos tiempos, aunque de forma previa, sin intención y casi sin darse cuenta, en la actividad que se desempeñan ya habían empezado a transitar por ese camino. Y allí es el lugar en el que se perfilan para luego dar el salto a esa candidatura.
Aunque claro, no se puede obviar que el cambio es grande, ya que la función pública demanda un tiempo que para otras actividades no se requiere. Por ello, el acompañamiento de la vieja guardia también será decisivo una vez que ya estén metidos ‘en el baile’. Y esa simbiosis entre los clásico y lo nuevo es el menú más atractivo y que eleva hacia arriba.
Precisamente esto último es el desafío. Que la discusión gane en calidad y la provincia mantenga sus puntos bonus como hasta ahora, a tal punto que la cosecha de elogios suele multiplicarse.
Hay una nueva puerta que se abre y en la comenzaron a ingresar los protagonistas. Habrá mucho de contacto virtual por cuestiones lógicas, pero también se espera por frescura, sorpresa e inventiva. El respaldo, del partido que fuere, debe estar y el candidato tiene que sentir que hay una red de contención, que le debe generar un estímulo. Puede salir bien o mal, pero las ideas hay que volcarlas. También habrá tiempo para mejorarlas.