Con casi el 100% de las mesas escrutadas, el candidato de la coalición Apruebo Dignidad Gabriel Boric (en la foto, de saco) lograba una distancia de casi 12 puntos con el candidato de derecha José Antonio Kast, quien tardó en reconocer la derrota. Con 34 grados de calor y con múltiples problemas de transporte públicos, el conteo de votos confirmó la ventaja al representante de la nueva izquierda por sobre el ultraderechista. Con casi el 100% de mesas escrutadas, el joven candidato se impone con el 55,9% de los votos, y ya se empiezan a escuchar gritos y aplausos en el centro de Santiago.
“Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo; desde hoy es el presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva” porque “Chile siempre está primero”, escribió Kast en Twitter. Más tarde, Kast visitó a Boric en la sede del comando de campaña del presidente electo, en el centro de Santiago, y se retiró de allí sin hacer declaraciones.
Esto significa la vuelta de la izquierda al poder en Chile tras cuatro años de Sebastián Piñera, representante de una derecha levemente inclinada al centro, pero que no dudó en beneficiar a la clase empresarial durante la pandemia y a reprimir enérgicamente durante el Estallido Social de 2019.
El presidente argentino Alberto Fernández felicitó hoy por vía telefónica al mandatario electo de Chile, Gabriel Boric, tras el triunfo del candidato de izquierda en el balotaje presidencial de ese país. En la conversación, que se extendió durante 10 minutos, Fernández manifestó estar “muy feliz” por el resultado al advertir que la región necesita que “nos ocupemos y trabajemos juntos”, según informó Presidencia. La vicepresidenta Cristina Fernández también saludó al mandatario electo.
“Somos unidad. Somos esperanza. Somos más cuando estamos juntos. ¡Seguimos!”, tuiteó el joven diputado de 35 años que ganó el balotaje presidencial.
Perfil del ganador
Boric, diputado de 35 años y ex líder estudiantil de la sureña región de Magallanes, se erigió en los últimos meses como el principal referente dentro de la oposición luego de llevarse la victoria ante el Partido Comunista en la primaria presidencial de la alianza Apruebo Dignidad. Meses después superó en primera vuelta a otros dirigentes con más recorrido político, como la demócrata cristiana de la ex Concertación Yasna Provoste y el tres veces candidato presidencial Marco Henríquez-Ominami. El legislador era visto como el único capaz de garantizar los derechos básicos universales, los derechos de las minorías, la libertad sexual e igualdad de género pero al mismo tiempo como una barrera contra la posibilidad, inédita en la democracia, de que un defensor de la dictadura de Pinochet acceda a La Moneda.