El proyecto para poner en valor el ex Hotel Savoy es auspicioso por parte de la Provincia. Sin embargo hubo algunos contratiempos que obligan a replantear los plazos de obra ya que afectan directamente a la estructura. Sobre ello se refirió el secretario de Planificación estratégica y territorial de la Municipalidad de Posadas Diego Paredes, quien adelantó en exclusiva que la estructura interna van a tener que hacerla “de cero” y en ese sentido tendrán que demoler el 50 por ciento debido a que “está muy dañado”.
El funcionado relató en la Primera Mañana de Circus que se llegó a la etapa final de los estudios de la estructura y los resultados “no fueron los esperados”. Explicó que “la estructura está dañada, estuvo más de 30 años a la intemperie, sin la cubierta de techo del último piso y eso hizo que el agua, con las plantas y hasta árboles que crecieron fueran dañando”.
Agregó que “más que nada al querer refuncionalizar ese edificio y hacer un centro cultual incrementa la carga de personas, es un volumen importante para lo cual el edificio no fue calculado en su momento”, por ende “eso va a requerir que la estructura interna tengamos que hacerla de cero” y apuntó que “ahí abajo pasa un arroyo que también hizo de las suyas”.
Paredes destacó que “lo importante es que fachada está en buen estado, entonces va a haber que hacer una obra muy importante para mantenerla y tratar que el edificio vuelva a ser lo que era”.
Añadió que “son obras muy complejas, hicimos un relevamiento tridimensional láser, la idea es que lo que se tenga que demoler se vuelva a hacer lo mismo en el mismo lugar, va a demandar más tiempo, es una obra artesanal, compleja y en un plazo de 36 a 40 meses podrían estar ejecutadas”.
Acerca de qué porcentaje se deberá demoler, el titular del área de Planificación fue contundente al sostener que “prácticamente más del 50 por ciento está muy dañado (y se va a demoler)” y recordó que en 2008 y 2014 “se hicieron dos refuerzos en la estructura del salón principal, luego cedieron y en 2014 se apuntaló y volvieron a ceder 15 centímetros, la losa cedió y todas las paredes se rajaron, se ve la luz y puede atentar a la seguridad de los visitantes”.
Sobre las tareas actuales, mencionó que “ya se está trabajando, se sacaron todos los perfiles, la obra se está avanzando pero recobrará vida en el transcurso de los años siguientes”. Y proyectó: “Podemos soñar con este edificio a futuro, al igual que todo el entorno. Poner en valor va a producir una transformación en la ciudad”.