“Gracias a Dios estamos bien, lo material lo perdí todo; sí recibimos ayuda de todo”. Marcelo González resume el triste suceso por el que atravesó con su familia después de que se le incendie el jueves a la tarde la casa que habitaba en el barrio posadeño Manantial. Un cortocircuito fue el detonante para que se desate el foco ígneo, que consumió el inmueble y dejó al clan con lo puesto.
Eran alrededor de las 18 del jueves cuando ocurrió la falla eléctrica con el desenlace doloroso para la familia, que por fortuna no se encontraba en la casa.
Marcelo agregó que ahora lo que necesitan como prioridad es ropa, tanto para él, como su mujer Diana y su hija Victoria de 9 años. También “zapatillas, colchones y abrigos. Tiene que ser talles 35, 39 y 40”, pero “cualquier colaboración es bienvenida”, agregó.
Ahora llegó el momento de empezar de cero. Por ahora están en la casa de la suegra de Marcelo hasta que puedan acomodarse y observar un panorama más alentador. Aquellos que deseen colaborar pueden contactar a los damnificados al número 3764873302.