La madrugada del domingo se vio marcada por una intensa tormenta que azotó el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), tras haber causado estragos y víctimas fatales en Bahía Blanca. Los efectos del temporal también fueron palpables en Capital Federal y el Conurbano, pues la fuerza del viento derribó árboles, inundó calles y arrancó techos.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actuó con antelación, emitiendo una alerta por tormentas severas. Esta alerta incluía la posibilidad de lluvias intensas, ráfagas fuertes y caída ocasional de granizo. Con el avance de las horas, el temporal se intensificó, y hacia las 4 de la mañana, se reportaron ráfagas de viento de hasta 140 kilómetros por hora.
Debido a la magnitud de los daños y a la intensidad de este evento climático, surgieron dos preguntas inevitables: ¿se trató de un huracán? ¿Hay precedentes de un fenómeno meteorológico de tanta gravedad? En diálogo con Infobae, el meteorólogo Eduardo Piacentini, experto en Química de la Atmósfera y cambio climático, respondió: ”Nos enfrentamos al paso de una línea de inestabilidad muy fuerte, debido a que la atmósfera estaba inestable desde hace varios días, seguida del paso de una zona frontal fría. Quizás fue más intenso que en ocasiones anteriores, pero esto suele ocurrir justo antes del verano en nuestra región y no es extraño que haya sucedido. No se trató de un huracán propiamente dicho, sino de una zona frontal típica de nuestras latitudes”.
A su turno, el meteorólogo y licenciado en Ciencias de la Atmósfera en la Universidad de Buenos Aires, Christian Garavaglia, le dijo a Infobae: “Lo que experimentamos fue un fenómeno conocido técnicamente como un ‘bow echo’ o ‘derecho’ (este último es una escala más grande), una forma de organización de sistemas de tormenta en arco, con ciclos de vida más largos y riesgo principal en la intensidad del viento. No es un tornado, aunque puede incluir tornados localizados. Ayer, un sistema así avanzó ordenadamente desde el sur al norte de Buenos Aires, afectando primero Bahía Blanca y luego Buenos Aires. Estas tormentas se regeneran y avanzan en arco”.
“En cuanto a los huracanes, no tienen relación con lo sucedido. Los huracanes, fenómenos de latitudes tropicales, son ciclones de mayor envergadura, como los que impactan la costa este de Estados Unidos. Aquí tratamos con tormentas específicas”, sumó Garavaglia.