Hace unos días se armó cierta polémica desde algunos sectores conservadores de la ciudad por uno de los tópicos elegidos para la Estudiantina por uno de los colegios. Pero la Víspera de Día de Muertos, o “Halloween”, ¿qué es? ¿de dónde viene? ¿desde cuándo?
Este artículo te podría sacar muchas dudas sobre este tradicional festejo que se remonta a la época precolombina.
«La «Noche de víspera de Todos los Difuntos» (también conocida actualmente como “Halloween”), eran celebraciones que ya se practicaban en diversas culturas americanas precolombinas. Celebraciones que se asemejaban con las que tenían algunos países cristianos de Europa como España, Irlanda e Inglaterra, aunque con algunas diferencias. Por ejemplo, para los prehispánicos no era un día de luto, sino de celebración, donde había música, baile, bebidas, fiestas, al contrario de la cultura cristiana que es un día para “guardar”.
El Día de Muertos como su Noche de víspera es una celebración mesoamericano de origen prehispánicas que honra a los difuntos. Se realiza el 1 y 2 de Noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
Es una festividad que se celebra en México y en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos. La UNESCO ha declarado la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Existe en Brasil una celebración similar conocida como “Día dos Finados”, aunque esta festividad no tiene las mismas raíces prehispánicas que el Día de los Muertos.
Los orígenes de la celebración dicha festividad en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la «Dama de la Muerte» (actualmente relacionada con «la Catrina», personaje de José Guadalupe Posada) y Esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la Tierra de los Muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.
Con la llegada de los españoles, una vez impuesto el cristianismo, sobre todo en gran parte de Latinoamérica, dichas festividades se fueron agiornando a la nueva imperante. No sin antes intentar abolir esta tradición por la Iglesia que la consideraban aberrante y pagana. Pero al encontrar tanta resistencia, sin poder extirparla, decidieron adecuarla a la conmemoración de su calendario; haciendo que coincidan con sus festividades, logrando así el sincretismo.
La vida y la muerte son un símbolo emblemático que ha causado admiración, temor e incertidumbre al ser humano a través de la historia. Por muchos años, en diversas culturas se han generado creencias en torno a la muerte que han logrado desarrollar toda una serie de ritos y tradiciones ya sea para venerarla y honrarla. México y centroamérica es una zona rica en esta cultura y tradición de honrar a la muerte; ya que para las antiguas civilizaciones es uno de los principales aspectos que conforman su identidad la muerte. La muerte como un paso fundamental a un mejor lugar, una mejor estadía, alcanzar la muerte significaba evolución y el paso a un nivel superior, considerando a la vida como una mera transición y preparación.»
Fuente: Ramos, L. (1988). de su libro: «Culturas clásicas prehispánicas: Las raíces de la América indígena». Madrid: Anaya.
(Investigación por: Ale Ojeda para Circus y GenteConOnda.com)