Basado en un hecho real. El 15 de Septiembre, pero de 1976, se estrenaba la película japonesa, “Ai no korīda”, más conocida como ‘El Imperio de los Sentidos’ del director Nagisa Oshima.
Justamente por conmemorarse 45 años de su estreno se vuelve a relanzar en calidad 4K, restaurada y con escenas adicionales; (muchas de ellas que había sido cortadas para pasar la censura de la época).
Y hablando de eso. Justamente es una gran novedad, sobre todo para Argentina, donde fue una vez prohibida (en 1977) y censurada la segunda en 1984. Por lo que nunca se la pudo ver en los cines del país.
No es porno, es erótica
Una de las principales controversias que había generado es que por contener escenas de sexo explícito, bondage y sadomasoquismo, fue catalogada como XXX. No sólo causó la censura en la mayoría de los países, incluso europeos. Mientras que en Japón, su país de origen, hasta la fecha no se la pudo ver.
Su edición para consumo hogareño en VHS no estuvo disponible, sino recién hasta 1990.
¿De qué trata?
¿Es tan “porno” como la fama que la precede? Bueno, digamos que no es para verla en familia, con el suegro y la gurisada en la sobremesa del Domingo, porque si toca temas controversiales y tabú de manera muy contundente.
El filme narra, de manera sexualmente explícita, un hecho real ocurrido en la década del ’30 en Japón.
Se trata de, como se dice ahora, “una relación tóxica”, entre Kichizo Ishida (dueño de un Hotel) un hombre mayor y Sada Abe (un extrabajadora sexual, devenida en mucama del hotel), una post adolecente joven, protagonizadas por Tatsuya Fuji y Eiko Matsuda respectivamente.
Si bien ella tenía 23 años y él 36, en la historia Eiko tiene 18 y Kichizo 44, ya que ésas eran las edades de las personas reales que fueron protagonistas de la historia que sucedió en 1936.
Ishida y Abe comienzan una intensa aventura que consiste en experimentos sexuales y flagelaciones.
Su relación llega a tal punto que Abe le pide a Ishida que abandone a su esposa, éste la complace. Así en cada uno de sus pedidos que se van acrecentando hasta llegar a confundir el placer con el dolor. Sada se vuelve cada vez más posesiva y celosa de Ishida, e Ishida más ansioso por complacerla. Hasta el punto en que llega asfixiarlo y matarlo. Atormentada por su pérdida, le corta el pene y se lo guarda, como una manera de mantener consigo a su amado.
Convengamos que no es algo muy diferente a lo que hizo la Reina Juana I de Castilla, con su fallecido esposo Felipe IV, que una vez fallecido no quiso enterrar su cuerpo y se lo llevó consigo, huyendo por gran parte de Europa con su cadaver.
La historia de la verdadera Sada
La verdadera Sada Abe, fue encarcelada por el crimen en 1938, si bien tenía condena perpetua, fue liberada sólo 7 años después.
Se hizo budista y recidió en un alejado templo hasta el final de sus días. Aunque se la contactó para las autorizaciones correspondientes falleció sin haberla visto.
Éso si, escribió el libro “Memorias de Sada Abe: media vida enamorada”, donde en su prólogo fue:
“La relación entre un hombre y una mujer no es tan simple, menos escribirla. Si tuviera la oportunidad de volver a vivir otra vida junto a Ishida, haría lo mismo y él haría lo mismo. Nos amábamos, pero no de una manera simple. Los hombres y las mujeres pueden estar enamorados al punto de querer morir juntos. La vida que vale la pena ser vivida es una vida de búsqueda continua y ardua de pasión, de descubrimiento del placer, que puede ser mayor de lo que jamás se había imaginado. La gente a veces dice que lo que hice fue demasiado extremo. Pero, por el bien del amor, el amor verdadero de una pareja, ¿no es necesario confrontar a los demonios del deseo?”
Si bien la película ya se puede ver en varios cines de Buenos Aires, siendo de todas maneras no apta para menores, habría que ver si se la podrá ver en Posadas.
Informe: Ale Ojeda para Circus y GenteConOnda.com
Mirá el trailer acá: