Tres efectivos de la policía Bonaerense fueron detenidos, luego de robarse $325.000 y esconderlos debajo del asiento de un patrullero durante un allanamiento realizado en una vivienda de la localidad de Pilar.
Los dueños de la casa en la que se realizó el procedimiento denunciaron el faltante de dinero y afirmaron que se lo habían llevado los uniformados, por lo que los vecinos se agolparon en el lugar e impidieron que los efectivos se retiraran.
Tras una serie de forcejeos, se descubrió que la plata había sido escondida por los policías debajo del asiento del patrullero, lo que generó la furia de los habitantes del lugar e incluso intentaron linchar a los efectivos.