La reina británica Isabel II, quien falleció este jueves a los 96 años, fue durante sus 70 años al frente del trono testigo de guerras, pandemias, cambios sociales, turbulencias económicas y hasta escándalos familiares.
La soberana comenzó a reinar el 6 de febrero de 1952, el mismo día en que murió su padre, Jorge VI, de 56 años, a causa de un cáncer de pulmón.
Sin embargo, recién fue coronada el 2 de junio de 1953 en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, donde se realizan todas las coronaciones de reyes británicos desde 1066.
La futura monarca de Inglaterra no estaba destinada a reinar el Reino Unido, pero la abdicación de su tío Eduardo VIII para casarse con la estadounidense Wallis Simpson cambió la sucesión y su padre asumió el trono en diciembre de 1936, de manera que Isabel se convirtió en heredera con solo diez años.
La muerte del rey Jorge sorprendió en Kenia a Isabel, de 25 años, quien había viajado en un tour de la Commonwealth con su esposo Felipe de Edimburgo, con el que había contraído matrimonio en 1947.
Winston Churchill la recibió en Londres, vestido de riguroso luto, al pie de la escalerilla del avión que la había transportado, convirtiéndose así en el primero de los 15 primeros ministros con los que Isabell II se reunió durante sus 70 años reinado, la última Liz Truss, al asumir el cargo esta semana.
Además de Isabel II, solo dos monarcas en la historia alcanzaron los 70 años en el trono: Luis XIV, rey de Francia, quien reinó durante 72 años y 110 días desde 1643 hasta 1715, y el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia (70 años y 126 días desde 1946 hasta 2016).
En sus 70 años como monarca, Isabel II, madre de cuatro hijos, tomó incluso un rol protagónico en algunos de los conflictos que ocurrieron durante su reinado, como el de Irlanda del Norte, donde ayudó a normalizar las relaciones anglo irlandesas, mientras que llegó a prometer que defendería la ocupación militar británica en Gibraltar y de las islas Malvinas.
En 1977, Isabel II celebró su Jubileo de Plata con grandes fiestas y desfiles en todo Reino Unido y la mancomunidad británica. En medio del aniversario se generó una fuerte polémica después de que los Sex Pistols lanzaran la canción “God Save the Queen”, en la que calificaban a la monarquía de “régimen fascista”.
Unos años después, en 1981, asistió al casamiento del príncipe Carlos con la princesa Diana Spencer, una pareja cuyos escándalos dieron varios dolores de cabeza a la monarquía.
El 25 de diciembre de 1992, la reina pronunció su tradicional discurso navideño del “annus horribilis”, marcado por las separaciones de sus hijos Carlos y Andrés, el divorcio de la princesa Ana de Inglaterra, y un incendio en el Castillo de Windsor.
Carlos y Diana se divorciaron finalmente en 1996 y el heredero al trono se casó en 2005 con su amante Camila Parker Bowles.
El 31 de agosto de 1997, la muerte de la princesa Diana y de su entonces pareja, el magnate egipcio Dodi Fayed, en un accidente automovilístico en el túnel del Puente del Alma, en París, mostró a la soberana distante y fría, en contraste con el dolor de la población, lo que causó fuertes críticas entre los británicos y alimentó las hipótesis conspirativas que corrían por entonces sobre el trágico episodio.
El 9 de abril 2002, Isabel recibió otra dura noticia cuando falleció su hermana Margarita, de 71 años, y menos de dos meses después, el 30 de marzo, la reina madre a los 101 años.
El 19 de mayo de 2018, su nieto Enrique -conocido popularmente como Harry- se casó con la actriz estadounidense Meghan Markle, lo que fue considerado por algunos analistas como un símbolo de la modernización de la monarquía, aunque en marzo de 2020 la pareja se apartó y criticó públicamente a la familia real, llamando “racista” a algunos de sus miembros.
El 9 de abril de 2021, la reina de Inglaterra sufrió otra noticia devastadora: falleció su compañero de toda la vida, el príncipe Felipe de Edimburgo.