El ejército israelí declaró este sábado que espera que su operación dure “una semana” en la Franja de Gaza, tras nuevos ataques contra la organización Yihad Islámica que respondió con disparos de cohetes, en la escalada de violencia más grave en el enclave palestino desde la guerra de mayo del año pasado.
Un portavoz militar indicó que el ejército “se prepara a una operación de una semana” y que “actualmente no lleva a cabo negociaciones con vistas a un alto el fuego”, tras informaciones de que Egipto trata de mediar para calmar la situación.
A las 11:30 hora local (3:30 hora de Argentina), Gaza parecía una ciudad fantasma, con sus calles vacías y sus tiendas cerradas, según consignó la agencia de noticias AFP
Mientras tanto, las alertas de cohetes seguían sonando en las localidades israelíes adyacentes al enclave palestino bajo bloqueo israelí. Pero hasta ahora, los disparos desde Gaza no dejaron víctimas ni daños, según el ejército.
En cambio, la única central eléctrica de la Franja de Gaza tuvo que cerrar por falta de combustible, lo que “agravará la situación humanitaria”, según la compañía eléctrica.
El ejército de Israel bombardea el territorio desde el viernes y alega que sus ataques están dirigidos a sitios de fabricación de armas de la Yihad Islámica, un grupo alineado con el movimiento islamista gobernante Hamas, pero que a menudo actúa de forma independiente.
En esos ataques fue abatido el uno de los líderes de la organización, Tayseer al Jabari ‘Abu Mahmud’. En represalia, el brazo armado de la Yihad Islámica lanzó más de 100 cohetes hacia Israel y afirmó que se trataba de una “respuesta inicial”.
Israel cerró los cruces de mercancías y personas con el enclave palestino el martes pasado por temor a represalias tras detener a un líder de la Yihad Islámica.