Un 16 de Abril, pero de 2004, se estrenaba “Kill Bill: Volumen 2”, la 4ta película de Quentin Tarantino. (Estrenada tan sólo 6 meses después de la primera).
En busca de Bill
Alguna vez el director dijo que haría únicamente en su vida 10 películas (ya tiene 9), por eso cada una de ellas siempre se esperó con muchas expectativas.
“Kill Bill” originalmente estaba pensada para que sea una sola parte. Inspirado quizás en la duración y éxito que había tenido por entonces “The Lord of the Rings”. Pero Miramax creyó que 4 horas de duración harían que el público desista de acudir a verla y prefirió dividirla en dos partes. Por eso es que salió aparentemente tan pronto y con muy poco lapso de tiempo entre una y otra, ya que estaba lista y completamente terminada.
El resultado acompañó y apoyó la propuesta de Tarantino, quien con un presupuesto total de 30 millones de dólares, recaudó, sólo con la primera parte 180 millones de dólares. A lo que luego se sumarían los 152 millones de esta segunda entrega.
Con esto Tarantino venía a consolidar definitivamente su carrera que había sufrido un tropiezo con lo que fue “Jackie Brown” (1997).
Pero si algo tiene Quentin es que su obra lo precede, con bajos presupuestos hizo genialidades, así que luego, no importa quién actuara, sino que él la dirigiera.
El escuadrón de las Serpientes Asesinas
¿La historia? Muy básica, creo que dos décadas después ya es más que conocida: Uma Thurman que personifica a La Novia (The Bride)/Beatrix Kiddo/Mamba Negra (Black Mamba) es una asesina a sueldo de una organización liderada por Bill, la cual al enterarse que está embarazada decide retirarse del negocio, pero únicamente la dejarán salir estando muerta.
Sus verdugas creen haberla asesinado, pero después de 4 años de estar en coma, despierta sólo para perpetrar su venganza.
Inspirado en las películas de spaghetti western, thriller, películas japonesas sobre la mafia de ese país, se convierte prácticamente en una especie de remake de “Shurayuki-hime” (“Lady Snowblood”), una película japonesa de 1973, que a su vez estaba basado en el manga del mismo nombre de 1972.
Y si bien la película hace referencia a Bill, el líder (y pareja de Beatrix Kiddo), la mayoría de la misma sigue el camino de la heroína y sus contrapartes, las villanas, encarnadas por O-Ren Ishii (Cottonmouth/Mocasín), Vernita Green (Copperhead/Cascabel), Elle Driver (California Mountain Snake/Cascabel de California) y Budd (Sidewinder/Cascabel Cornudo); todas excompañeras de Beatrix. A quién se le sumaron Sofie Fatale, Gogo Yubari y los “88 Locos”.
Allí es donde el cine alegre, pero ultraviolento llega a su máxima expresión.
Sin dudas, después de “Pulp Fiction” (1994) y “Bastardos Sin Gloria” (2009), la otra gran obra en el podio de Tarantino.
Los cinco puntos y palma que revientan el corazón
Hablando de máxima expresión. No podemos hablar de las películas de Tarantino, sin hablar de la música y de su banda sonoro, como también, la banda original de música incidental; las cuales él aúna.
De esta manera, en la historia logra una hazaña, que una banda original de música incidental, sea certificada como Disco de Platino e incluso que llegara al #45 del Billboard 200 álbumes. Un hito jamás antes logrado.
Ecléctico, fusiona el spaghetti con el country y fragmentos sonoros, así como efectos, que vienen a seguir una línea, de lo que ya se halló tanto en “Reservoir Dogs” (‘Perros de la Calle’), de 1992 y “Pulp Fiction” (‘Tiempos violentos’) de 1994. Algo que sin duda le dio enorme éxito además de su ya galardonada fama como director.
Se destaca principalmente la versiones muy bien logradas de Nancy Sinatra de “Bang Bang (My Baby Shot Me Down)” y “Woo Hoo” por The 5, 6, 7, 8’s. Y obviamente acá, se destaca soberbiamente versión que hizo la banda Chingón, banda de su amigo el cineasta y músico, Robert Rodríguez, de “Malagueña salerosa”, ese clásico del Trío Los Panchos.
Además de canciones como “That Certain Female” (Charlie Feathers), “Don’t Let Me Be Misunderstood / Esmeralda Suite” (Santa Esmeralda) y “Shura no Hana” (Meiko Kaji). Como los momentos “Twisted Nerve” y “Ironside” creados por Bernard Herrmann y Quincy Jones (respectivamente).