La brecha entre los más tienen y los que menos recursos disponen es cada vez mayor. Ese franja se agranda acentuada por una inflación que no sabe de límites, desinfla bolsillos y produce mayor incertidumbre. Un informe reciente de la consultora W sobre la base de datos EPH del Indec reflejó que sólo el 5 por ciento en el país es de clase alta y el 17 de clase media alta. Para ello, el primer grupo percibe 1.500.000 mensuales y el segundo 600.000.
Después están los grupos de menores ingresos: la clase media baja, con ingresos de 320 mil pesos (28%); la baja superior, con 220 mil pesos (19%); y la baja, con 103 mil pesos (31%).
Al respecto, Lucía Fretes, antropóloga social y magister en Ciencias Sociales, además de docente investigadora de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) reflexionó sobre el informe en diálogo con La Gran Mañana de Circus. “Se necesitan nuevas clasificaciones, no podemos englobar a todos en una misma bolsa”, mencionó Fretes y luego se mostró crítica sobre los datos, al indicar que “también oculta un deterioro en el nivel de vida importante”.
Agregó que “tenemos una pirámide poblacional y sólo el 5 por ciento tiene posibilidad de compra, hablamos de una brecha importantísima”, y en ese sentido lamentó que “ese 5 por ciento tiene posibilidad de adquirir bienes”. Acto seguido sentenció: “Hay más pobres y menos ricos, estamos pensando en un país más pobre.
Según la mirada de Fretes, “la meta es sostener el nivel de vida, hay muchas estrategias para sostener. Si hasta el 98 pensamos que la clase media lo que hacía era emular a la clase alta, ahora lo que ocurre es que la clase media no quiera llegar a la clase baja”. Agregó que “esta pirámide la vemos fría y con números, pero hay gente que la pasa mal”.
Luego se refirió al escenario en Misiones y marcó que “hay grupos en Misiones que no pasan los 30 mil pesos por mes y en barrios de Posadas no llegan a 50 mil”.
Luego alertó sobre las consecuencias, principalmente en la educación e indicó que “los niños se duermen en las escuelas y afecta al sistema cognitivo”. Detalló que “si sumamos la clase baja y la media baja, tenemos 320 mil pesos por mes y un alquiler no baja de los 100 mil”, por ello en este momento “la gente espera a ver cómo se reacomodan los precios”.
Fue tajante al observar que “o cambiamos el rumbo o vamos a tener problemas a futuro”, volvió a marca que problemas como la mala alimentación van a afectar y que “esto es una espiral difícil de romper”.
Por otro lado vio las cosas positivas del país, “hay cosas buenas que tiene la sociedad, hablo de la clase media y el sostén, hay una repartición de bienes que en otros países no ocurre. En circulacion de ropa, de libros… en ese sentido de solidaridad la Argentina tiene un plus”.
Y prioridad para empezar a reconstruir señaló: “Necesitamos diez años de estabilidad y planificación estratégica, gente que pueda pensar a largo plazo…”