La causa judicial que investiga presuntas torturas contra soldados argentinos cometidas por jefes militares de la propia tropa durante la guerra de Malvinas sumó “mil fojas” desde su paralización a la espera de que la Corte Suprema de Justicia resuelva si se trata o no de delitos de “lesa humanidad”, confirmaron fuentes judiciales.
El expediente que se tramita desde 2007 ante el Juzgado Federal de la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, aguarda desde hace 19 meses -concretamente, desde diciembre de 2021- un pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia, aunque lejos de estar paralizada, continúa acumulando evidencias.
La jueza Mariel Borruto, a cargo de la investigación, informó que la decisión de fondo, acerca de si los delitos están o no prescriptos por el paso del tiempo, no impide recibir nuevas denuncias e incluso hacer lugar a medidas probatorias.
“Seguimos sumando denuncias y testimonios. Eso no se detuvo nunca. Incluso si hay pruebas que son conducentes las promovemos. Lo que no hacemos es llamar a nuevas indagatorias hasta que se expida la Corte”, explicó Borruto a Télam.