La industria cultural soltó una mueca de satisfacción después de la media sanción en Diputados a la prórroga de recursos para las distintas áreas. Si bien aún resta pasar por el Senado, todo indica que la iniciativa que extiende hasta 2072 los fondos para este sector marchará por buen puerto.
Sin embargo hubo acciones que llamaron la atención. Es que el comportamiento de los legisladores misioneros en el Congreso de la Nación fue dispar. De los siete que representan a la tierra colorada, hubo cuatro votos positivos en apoyo a la cultura: fueron los de Diego Sartori y Carlos Fernández (Frente Renovador) junto a Cristina Brítez y Héctor Cacho Bárbaro (Frente de Todos). Pero llamó la atención cómo respondió Juntos por el Cambio. Es que Alfredo Schiavoni estuvo ausente; en tanto Florencia Klipauka votó de manera negativa, justo en el momento que la cultura necesitaba un salvavidas. Y el otro hecho curioso fue el de Martín Arjol, quien prefirió abstenerse, por lo que se mantuvo en un gris.
Precisamente el dirigente radical otra vez quedó en el centro de la escena, fundamentalmente porque hace pocas semanas saltó a la luz que en los primeros tres meses del año realizó una veintena de viajes, cuando el Congreso apenas sesionó en un par de ocasiones y tuvo casi la misma cantidad de reuniones de comisión.
Parafraseando al Diego ‘soy negro o blanco, gris nunca’, esta leyenda no fue el ABC de Arjol para pronunciarse en Diputados, por lo que en esta ocasión nuevamente dio un paso en falso ante un tema sensible.
Venía en alza después de un 2021 en el que parecía posicionarse. Sin embargo ahora volvió a quedar bajo la lupa. Y esto, se sabe, en algún momento se lo harán saber.