En Gran Hermano los vínculos cambian y se rompen semana a semana, y tanto es así que la relación entre Walter Alfa Santiago y Romina Urtigh que, en un principio y hasta hace poco, parecía un frente inquebrantable, llegó a su fin.
Todo empezó en realidad hace unas semanas, cuando a Romina después de perder un juego lo acusó a Alfa de “degenerado”. En ese momento, el comerciante de 60 años no ocultó su fastidio y se retiró ofendido al jardín de la casa. in embargo, su pelea no pasó desapercibida entre los demás participantes, que trataron de poner paños fríos, en medio de una escalada de tensión entre todos los jugadores.
La mañana del miércoles estallaron. Alfa estaba dándose una ducha y Romina, que recién se había levantado, fue a golpearle la puerta del baño en repetidas oportunidades para poder utilizarlo.
Cuando Alfa finalmente abrió la puerta, no pararon de gritarse cosas entre los dos. Walter se indignó por las veces que ella golpeó la puerta y Romina por el mal humor de él al abrirle. También se dijeron “insoportables” mutuamente.