En los últimos meses, el gobierno misionero compró 450 mil test rápidos, de los cuales ya se utilizaron 150 mil. El dato le corresponde al Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones (Lacmi), cuya entidad recibe el insumo y los distribuye a todos los Samic, desde donde a su vez asignan a los centros de testeos, y al Instituto de Previsión Social (IPS).
“Los hospitales deben rendir al Lacmi la cantidad de testeos para que se eleve un informe al Ministerio de Salud Pública. Actualmente trabajan con las marcas Roche y Abbott; está en estudio adquirir una tercera marca, se trata de Becton Dickinson”, señalaron desde el Lacmi.