Un tema que trata de abordarse sin prejuicios tiene que ver con el virus del VIH. Si bien aún hay cierto grado de estigmatización, hubo un avance en la provincia por las herramientas que otorga la salud para abordarla, como así también por los tratamientos y la reducción de la muerte.
Al respecto se refirió Fabián Zelaya, titular de la Dirección de Saneamiento Ambiental -del Ministerio de Salud Pública- y jefe del programa VIH y enfermedades de transmisión sexual, quien resaltó que “la provincia viene con una meseta en infecciones”. Entre otros puntos, contó que realizan charlas en las escuelas sobre educación sexual integral y en ese contexto se da el abordaje de otras enfermedades de transmisión sexual, como sífilis y hepatitis.
“Sobre las enfermedades de transmisión sexual”, Zelaya resaltó en diálogo con La Gran Mañana de Circus que “la provincia viene con una meseta en infecciones” y recordó que en los operativos “que hacemos en la provincia, hacemos testeos voluntarios. Son confidenciales y gratuitos”. Repasó que “estuvimos en Iguazú hace poco, y que se hace una consulta previa y se dan las explicaciones” a aquella persona que quiere hacerse el control.
“Si da negativo, se dan las pautas para ser negativo tanto VIH, hepatitis”, detalló. Luego, se refirió al número de personas que cuentan con la enfermedad y resaltó que “el año pasado, teníamos un promedio de 100, 110 o 120 con VIH de personas que ingresan al sistema público, allí tienen la accesibilidad del laboratorio y la medicación gratuita”.
De esa cifra, continuó, “casi el 80% de las personas que se hacen el diagnóstico reciente son asintomáticos, o sea se enteran que son serológicamente positivos porque se hacen el test de forma voluntaria”.
Añadió que “son menos los que ingresan en estadío de Sida, no es como en épocas anteriores cuando los porcentajes eran al revés”. Rescató que “estos operativos integrales hacen que la accesibilidad en el testeo sea mayor, hoy en cualquier operativo se puede testear” y comparó el VIH en los 80 con lo de hoy, que pasó de mortal a infección crónica tratable, gracias al avance de la medicación.
“Recuerdo cuando hacía la residencia, los pacientes antes ingresan en muy mal estado y hasta ingerían quince pastillas por días, eran pastillas indigeribles”, apuntó.
“Hoy hablamos de combinaciones de tratamiento y las pastillas son pequeñas en comparación a varios años atrás. La adherencia es distinta, hoy quienes viven con VIH envejecieron y hablamos de las comorbilidades”, contextualizó acerca de cómo cambió el tratamiento de una persona que contrae la enfermedad.
Igual, lamento que aún “la sociedad no maduró en el estigma que se sigue teniendo”.