La vigilia patria de Circus fue tomando calor y color con el correr de las horas. A la gran mañana en la que llegaron las primeras donaciones y hubo visitas destacadas, se sumaron las tortas fritas para quienes colaboraron con la causa.
Así, a medida que avanzó la mañana también se elevó la temperatura y el sentido de pertenencia nacional tomó más fuerza. Los colores celeste y blanco adornaron a la radio, por lo que los presentes se sintieron a gusto, entre ellos la concejal Mariela Dachary y el diputado provincial Martín Cesino. “Puedo quedarme un poco más, pero después tengo una reunión de presupuesto”, avisó Cesino, quien dejó en claro que no tenía un compromiso menor.
Ya en el mediodía, las empanadas criollas matizaron lo que vino después, cuando el clima de plaza comenzó a sentirse. Así, la Circoneta se ganó su lugar en la plaza San Martín, plantó bandera y la programación continuó desde ese punto, donde luego hubo música en vivo, patio cervecero, feria gastronómica, artesanías, entre otros atractivos.
El broche se dio a las 0, ocasión en que después de la vigilia se entonó el Himno Nacional Argentino para arrancar y vivir en primera persona todo el fervor patrio, teñido de celeste y blanco, buena onda y solidaridad.