“Agradezco, porque creo que estuve en la mejor banda de rock n’ roll de la Argentina, cuando estuve en Pappo’s Blues. Respetando obviamente a mis queridos Mississippi; y a otras como Memphis, Durazno De Gala y a Botafogo”, sostuvo a mitad de su declaración en su visita a Posadas.
El músico y compositor, Luis Robinson, charló con CIRCUS 104.9.
Fue en QUIÉN DIJO? donde nos contó, en su paso por Posadas, un poco su vida y vivencias a lo largo de más 40 años de carrera.
El músico está de recorrida por el país (y nuestros vecinos limítrofes). Tocó en Encarnación (Py) junto a un emblema del blues guaraní, Gustavo Sánchez-Haase (quien el Domingo se sumaría al show en Posadas). Luego fue a Montecarlo a visitar al gran Rula Cancino, para tocar junto a Rula y Los de la Esquina.
Ya en una nueva edición de “Al Caer el Sol”, se presentó junto a Tito Agulla, Gustavo Sánchez-Hasse, Clarisa Torres, Adrián Ramírez, Nico Leston y Maxi Chávez, el día Domingo.
Imaginate esa escena. Tarde cálida, el sol poniéndose sobre el Paraná de fondo y música en vivo en la Playa de El Brete. Sin dudas una tarde soñada. Esta escena, no la describo yo, como fan de Misiones, sino que el mismo Luis lo hace, al afirmar: “Estamos en un lado del mundo, donde tenemos que valorar donde estamos, esto no es Afganistán. Gracias a dios. Como ciudadanos, cuidémonos, amémonos, apoyemos el arte, la cultura. Vayamos a ver teatro, música, a los títeres.”
Y por si quedaban dudas, luego agrega categórico: “Argentina es un país alucinante. Las comidas que hay, los paisajes, la fauna, la flora. Hay que disfrutarlo, porque no nos llevamos nada.”
Es que es una voz más que autorizada, ya que su currículo así lo certifica, siendo parte de bandas como La Mississippi, Pappo’s Blues y Los Chevy Rockets. “Nuestro rock entre el 85 y 2000, fue impresionante. Y la cresta de la ola fueron los 90s. Si bien de los 2000 para acá está bueno, pero aquella época, entre fines de los 80s y comienzo de los 90s, fue tre-men-do”, comenta.
Su gira la continúa por varias ciudades de la Patagonia. Para luego volver al centro y Noroeste. El año lo va a tener entre fines de Octubre y principios de Noviembre, por Brasil.
Pasen y lean una nota para acompañarlo con una “champagne jumps”
“Mirá, lo comento a mis colegas, al público, o en este caso con vos, digo el mismo discurso: Agradezco un poco a mí mismo. A mis padres, que dejaron hacer lo que se me cantaba. A la música.
Le dediqué muchas horas, ensayando, escuchando cosas, metiéndole mucha pasión, hasta que en un momento dije: ‘No quiero trabajar más en relación de dependencia’.
Primero dando clases, porque veía que mis colegas de saxo de La Mississippi, ganaban dos veces mi sueldo sin moverse de su casa. Así que empecé por ahí. Después fui su manager. Luego vino lo de Pappo”. Es lo primero que nos cuenta Luis sobre sus inicios.
De los platos de las bandejas en una cabina a la armónica sobre los escenarios. “Siendo más pibe, tenía 17 años, pasé música, al principio fui Disc-Jockey, pasaba música con vinilos. Luego ya fantaseaba con ser uno de esos en la tapa de los vinilos. Felizmente despacio lo construí. Básicamente es prueba y error; y también estar en el lugar indicado, en el momento indicado, con la persona indicada. Y a mí se me dio. Tuve la suerte de estar en una época donde estaba de moda el blues, donde aparecieron varias bandas de blues. Luego nos conocemos los que íbamos a ser La Mississippi, después conocí a Pappo y se dio todo lo demás.”
Responsabilidad, prolijidad, humildad. “Tengo que tener una responsabilidad de no ser un artista desprolijo. Las canciones que hacemos son, como le decía a otro colega tuyo en otra nota, como mensajes en una botella. Que los lanzás, no sabés a quién le va a llegar y cuando lo destape, no sabés qué le va a producir, que mensaje encuentra según cada uno.
Desde los 19 años, cuando me subí a un escenario por primera vez, a partir de allí, no paré.
Recuerdo que fue como cuando tus amigos te hacen subir la montaña rusa, al principio, ni ahí que lo querés hacer, como te insisten tanto, lo hacés. Y después ya te querés subir de vuelta. El escenario tiene esa adrenalina, porque cuando se abre el telón, no es que podés poner pausa, si te equivocaste se nota, si no ensayaste, se nota.
Así que vengo sosteniendo mi carrera hace años y la trato de sostener con humildad.”
Vintage 6.0. “La tecnología también trae aparejado buenas cosas, es cuestión de saber darle un buen uso. La tecnología nos dio el bajo eléctrico, la guitarra eléctrica, los amplificadores, los teclados. Hay que ver el vaso medio lleno.
Yo me siento en mi casa, con auriculares de alta gama, a escuchar a Supertramp, Queen, Black Sabbath con sonido en calidad Blue-Ray.
Con un amigo que tiene una pantallota, nos sentamos a ver ‘La canción sigue siendo la misma’ de Led Zeppelin y es como tenerlos a los tipos, ahí, en el living de tu casa.
Disfruto mucho ver pibes nuevos, lo que hacen. Por ahí no me gusta nomás el reguetón, pero en general hay música muy linda en Latinoamérica.”
La pregunta ‘QD?’ Si pudieras compartir un escenario con los músicos que vos quieras, ¿a quién invitarías? (Risas) “¡Uy! Hay músicos tremendos. Obviamente con Pappo, Black Amaya, el Griego Alonzo, Lucas Frasca, Nico Raffetta, bueno con la última formación que fue Botafogo, Yuli Ruth, Bolsa González. También con mis queridos Mississippi.
Después, un bajista, que es un notable tocando y cantando, el gran maestro Alejandro Medina. Con Javier Martínez, que se nos fue hace poco también. Claudio Gabis, Willy Quiroga. Todos unos animales, toqué con ellos, los vi tocar, lo que tocan.
¡Ah! Los Redondos, ¿qué decir de ellos? No llegué a tocar en vivo, pero si hicimos zapadas a puertas cerradas con Skay Beilinson, Sergio Dawi. Los Redondos, un poco los Beatles argentinos, como también lo fue Serú Girán. La Renga, también toqué con ellos allá en el comienzo. En la misma sala de ensayo, ensayábamos La Mississipi, Memphis, La Renga, Los Redondos. Una sala que quedaba en Almagro. Ahora el mismo dueño puso un bar, se llama Gregon Bar. Están ahí todos los fantasmas, olvidate. (risas).
Con toda esta gente en algún momento he podido disfrutar, así que yo ya soy millonario hace rato.”
Luis Robinson en Internet
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(Por: ALE OJEDA para CIRCUS y GENTECONONDA.COM)