La obra, una silueta de dos metros de altura con el rostro y torso de Maradona que fue desarrollada con el patrocinio de la Embajada argentina en Italia, es parte de un horizonte de trabajo con el que se buscan reforzar los lazos y puentes culturales entre los dos países y para el que la llegada del “Diego iluminado” es solo el primer paso, porque Marmo prevé otros puentes trasatlánticos más allá de Maradona, como el proyecto de construir la iconografía de Raffaella Carra.
A horas de la instalación de “Diego iluminado” que se hará este jueves a las 18 locales (13 de la Argentina), Alejandro Marmo plantea que “el abordaje de este proyecto” sobre la figura de Diego Armando Maradona “tiene que ver con una lectura sociológica de la época”. Se refiere a que “el ‘Diego iluminado’ es la síntesis de una puerta o balcón a una realidad que tenga un paisaje esperanzador, al ‘pibe de oro’, ese pibe anónimo. No tiene que ver tanto con lo pictórico sino con despertar el entusiasmo al sueño”.