El Contador Público Nacional Matías Klein pasó por Circus, en el espacio de Aire por Favor, desde la columna “Google de la Economía”, para hablar acerca de aquello que nos interpela a todos los argentinos: el fantasma de la deuda externa.
Matías nos representó en cifras tangibles en dónde se podría haber invertido lo que se tomó de deuda; “para que no sean solo números abstractos y podamos cuantificar, con aquello tomado de la deuda se podía haber construido 117mil escuelas secundarias completas y 1.217.000 viviendas amplias con dos dormitorios”. En 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri se pidió un préstamo al FMI por el monto de 57millones de dólares de los cuales se desembolsó en el país 45millones.
“… de esa deuda se fugó más del 30%, no se utilizó para el desarrollo y la expansión de la economía”, expresó Klein. Hace un mes aproximadamente, después de los tres años de gracia, se realizó el pago de la primera cuota equivalente a 3.800.000 de dólares, cuando uno de los términos del préstamo por parte del FMI es un saldo anual de 19.000.000 de dólares. “Existen deudas externas, aquellas con organismos acreedores internaciones, deudas internas con organismos internos que pueden ser personas físicas también, y deudas flotantes, aquellas que sirven a los países para objetivos claros como expansión de la economía, desarrollo de la ciencia y tecnología que es lo que da crecimiento a los países”.
Además de cuantificar cifras, Matías contextualizó la situación de Argentina con el Fondo Monetario Internacional desde sus inicios. En 1956 se emitió el primer préstamo durante el gobierno de Pedro Aramburu. “A lo largo de la historia lo que hicimos como país fue renegociar las deudas, 21 acuerdos desde 1956 hasta 2006 donde el gobierno de Néstor Kirchner abonó de un solo pago, 9.700.000 de dólares para ser exactos” recordó.