Cuando se acercaba la mitad de año hubo indicios de que las clases podrían estar más cerca de lo que parecía; sin embargo, la vuelta de algunos casos a la provincia, más el contexto nacional estiró el interrogante sobre cómo continuaría el dictado (que hoy se realiza de forma virtual) y fundamentalmente hasta cuándo. Acerca de cómo estudian y diagraman pautas se trabajo se refirió Mirta Chemes, secretaria general de la Unión de Docentes Argentinos (UDA). “Estamos trabajando el protocolo para el regreso, el gobernador (Oscar Herrera Ahuad) fue claro: no hay una fecha exacta para el regreso, se estima que podría ser agosto, pero no hay nada definido. Y no puedo haber si no tenés el protocolo ni los recursos para poner las escuelas en condiciones”, sostuvo la dirigente. E insistió: “Hay que ser responsables, estamos cuidando la salud. Tenés que armar un protocolo y después está el de cada institución. No se puede generar expectativas, hay que ser cautelosos”.
Chemes puso énfasis en que cuando se produzca el retorno a las aulas “vamos a exigir todos los recaudos para preservar la salud tanto del docente como de los alumnos” y realizó una descripción de la realidad de los establecimientos: “Tenemos muchas escuelas que no están en condiciones y que hay que invertir mucho dinero. Primero hay que trabajar la logística”.
Y profundizó al sostener que “algunas escuelas podrían estar en condiciones”, pero “hay un 60 0 70 por ciento de las escuelas de la provincia con serios problemas edilicios, de infraestructura, de baños, algunos hay que arreglarlos de cero”. Advirtió que “es una realidad de la provincia y todo el país. No te olvides que cuatro años no se mandó dinero desde Nación para ponerlas en condiciones, y la abultada deuda que tiene Nación con la Provincia de los adelantamientos para cumplir con los salarios. Es un panorama complejo”.
Consultada sobre cómo sería la vuelta detalló que se barajan distintas ideas, como la de “los colegas de la técnica me decían volver con los talleres y la teoría con la virtualidad, son ideas. Se hablaba de volver algunos, cada escuela va a tener que analizar”. Aunque puso un freno a lo inmediado: “Para mí es impensable agosto, tenés otra situación: si algunas escuelas arrancan y otras no, tenés el cuestionamiento de los padres. Después tenés la otra situación de los padres: te dicen ‘no le voy a mandar a la escuela a mi hijo así, en esta situación’. Es difícil tomar una decisión, sabemos que están todos ansiosos, pero debe primar la cautela”. Recordó que “tenemos más de 2000 escuelas en la provincia, más de 33 mil docentes, más de 400 mil alumnos. Son números que hacen que uno pise la tierra. Conozco la provincia y sé a ciencia cierta que no están en condiciones de volver”.
También resaltó que no se puede pasar por alto que “nos vamos a encontrar con una gran desigualdad al regreso, cómo nivelamos, qué criterio vamos a tomar”. Adelantó que estas variables se van a trabajar el 2 de julio en la mesa técnica-pedagógica, “se habla de la educación dual, qué significa esto: cuadruplicar el trabajo del docente. Está complejo el panorama”.
Por último recordó que la actual evaluación “no es numérica”, que existe “un registro de todas las actividades, cómo va devolviendo el chico; se hace un informe yal regreso se verá cómo se evaluará numéricamente”. De todas forma valoró que “ir en proceso es más facil, porque cuando regresen se encontrarán con una situación compleja, se está pidiendo al ministerio que baje la normativa clara, porque hay interpretaciones erróneas en algunos padres y docentes, pero hoy la evaluación es en proceso”.