El nacimiento del primer bebé con inmunidad frente al COVID-19 es una noticia esperanzadora. Científicos de la Universidad Atlántica de Florida han informado de la llegada al mundo de una pequeña con anticuerpos frente al virus después de que su madre fuera inoculada con una única dosis de la vacuna de Moderna a las 36 semanas de gestación.
El análisis del cordón umbilical de la bebé reveló anticuerpos IgG contra la proteína S del SARS-CoV-2 en el momento del parto. Aunque el estudio de los científicos de Florida aún se encuentra en revisión, ya ha sido publicada su versión preliminar.
La madre es una sanitaria que ha combatido contra la enfermedad en primera línea sin contagiarse. A las 36 semanas y 3 días de embarazo, recibió la vacuna. Un parto vaginal espontáneo normal ocurrió tres semanas después de recibir la dosis. Así, a las 39 semanas y 3 días nació una niña “fuerte y saludable” en Florida, Estados Unidos.
Inmediatamente después del nacimiento y antes del parto de la placenta, en condiciones asépticas y junto con una muestra estándar de sangre del cordón umbilical para conocer el tipo de sangre del recién nacido y la prueba de antiglobulina directa, los médicos tomaron una muestra de sangre del cordón. La madre amamanta ahora a su hija en exclusiva y recibió durante el postparto la segunda dosis de la vacuna de Moderna.
“Hemos demostrado que los anticuerpos IgG del SARS-CoV-2 son detectables en la muestra de sangre del cordón umbilical de un recién nacido después de una sola dosis de la vacuna Moderna Por lo tanto, existe la posibilidad de protección y reducción del riesgo de infección del SARS-CoV-2 con la vacunación materna“, sostiene el estudio.
Aún se desconoce la eficacia protectora en los recién nacidos y el momento ideal de la vacunación materna, por lo que se necesitarán nuevos estudios para cuantificar la cantidad de anticuerpos neutralizantes virales presentes en los bebés nacidos de madres sin experiencia con el SARS-CoV-2 que se vacunan antes del parto.
Ante la esperanzadora noticia, los científicos instan a crear registros de embarazo y lactancia, así como a realizar estudios de eficacia y seguridad de las vacunas contra la COVID-19 en mujeres embarazadas y lactantes y su descendencia.