Pablo Ezequiel Acotto (35) y Sara Belén Gutiérrez (23), dos presuntos integrantes de una banda narco que opera en la periferia de Rosario, fueron imputados este miércoles por haber participado en la intimidación a la familia de Ángel Di María, ocurrida el 25 de marzo pasado en el country Funes Hills Miraflores.
Según la acusación llevada adelante por el fiscal Pablo Socca, de la unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación, cobraron cuatro millones de pesos para realizar la amenaza, que incluyó varios disparos de arma de fuego y la nota escrita arrojada en inmediaciones al predio.
De acuerdo a la explicación que brindó el fiscal ante el juez Pablo Pinto, en la audiencia que se desarrolló en el Centro de Justicia Penal, ambos estaban dentro del Renault Megane gris que frenó en Fuerza Aérea al 4200, frente al barrio cerrado. Desde ese vehículo se efectuaron tiros al aire y dejaron el cartel –que estaba envuelto en una bolsa de nailon– y que decía: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva nunca más. Porque si no le matamos cagando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos, plomo y muertos tiramos”.