El expresidente paraguayo Fernando Lugo permanecía este jueves en terapia intensiva y con pronóstico reservado luego de sufrir ayer un accidente cerebrovascular y de ser sometido en la noche del miércoles a una operación más invasiva de lo que se preveía, informaron autoridades.
La senadora, médica y exministra de Salud paraguaya Esperanza Martínez dijo que la operación de Lugo duró cuatro horas y finalizó este jueves a la madrugada, y que en ella se logró extraer sangre que el senador de izquierda, de 71 años, tenía derramada bajo el cráneo.
“Se logró drenar el hematoma, el sangrado que tenía, le dejaron un drenaje y en este momento ya está en salas de terapia, estable con un pronóstico reservado, pero por lo menos se pudo superar la primera parte, que fue la cirugía”, dijo.
Lugo sufrió este miércoles un accidente cerebrovascular, es decir la rotura de uno de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro o una interrupción de la llegada de nutrientes al órgano, que es el más sensible ante una disminución del oxígeno que le trae la sangre.