Este martes en “Al Ángulo”, dialogamos con Pablo Motta, al cumplirse 8 años del ascenso de Crucero del Norte a la Primera B Nacional, venciendo con gol del cordobés por 1 a 0 a Guillermo Brown de Puerto Madryn.
29 de junio del 2012, una fecha que quedó marcada para la historia del fútbol Misionero. Triunfo 1 a 0 de Crucero del Norte en la Patagonia, y celebración con llanto incluido para aquel grupo de futbolistas. Motta nos contó lo que siente, «Tengo una mezcla de alegría y nostalgia. esos son los sentimientos que se me vienen ahora por la situación que estamos atravesando. Contento por recordar eso que logramos ya que fue muy bueno para la provincia».
También recordó como el plantel afrontó ese partido final con la obligación de ganar ya que el empate no servía, «Nosotros al terminar el primer partido estuvimos muy tranquilos porque fuimos superiores. Sabíamos que la vuelta iba a ser difícil pero no imposible. El partido lo planteamos bien porque lo controlamos en el primer tiempo y en el segundo llegó el gol. Teníamos mucha motivación porque hicimos un torneo bárbaro».
Además fue elogioso con aquel plantel, «El grupo era sano, humilde y trabajador, por eso logró el ascenso. Ese grupo tenía jerarquía y hambre de gloria. Aparte teníamos todo, Pedro (Dechat) nos llevó de una forma espectacular, además la hinchada y la dirigencia acompañaron muy bien, y cuando las cuatro patas están unidas, pasa esto».
Por otra parte Pablo Motta hizo mención a la situación actual de él y de la mayoría de los jugadores del ascenso argentino, «Mi momento en el club es de incertidumbre, no solamente yo sino todos. El futbol está en un parate duro y no sabemos lo que va a pasar».
Por último, el mediocampista expresó su deseo de continuidad en el club, «Me gustaría seguir en Crucero. Me siento bien porque tuve un año bueno y jugando cómodo, siento que le puedo seguir dando cosas al club».