De acá hasta fin de año los edificios en Posadas tendrán que empezar a reorganizarse con la separación de residuos. Así, para el año próximo cada inmueble deberá separar los residuos orgánicos por un lado y los inorgánicos por el otro. Todo esto se enmarca en lo que desde el municipio posadeño definen como el plan de manejo interno de residuos.
Desde el Ejecutivo se explicó que comenzarán con recorridas para asesorar, capacitar y a su vez dar las herramientas para que esto ocurra de cara a fin de año y así, para el 2024 -en una primera etapa- tener a todos los edificios del centro capitalino y de los barrios aledaños (Villa Sarita, Villa Blosset, entre otros) organizados en ese sentido.
“Esto es un avance en la ciudad, es un cambio de paradigma”, reflejó Héctor Cardozo, titular de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), quien añadió que habrá un formulario que deberán completar cada edificio y tendrá carácter de declaración jurada.
Con tres años de trabajo sobre la temática, consideran que es tiempo suficiente para que haya responsabilidad social y colectiva sobre el tema y que por ello debe ser obligatorio el cumplimiento.
“A partir de 2024 (los edificios) tienen que separar la basura”, apuntó Cardozo y añadió que hoy “los edificios son los que más contaminan”. Es más, para reforzar lo que mencionó el funcionario sobresale un dato: el centro posadeño está compuesto por más de 300 edificios y PH (allí habita el 40% de la población del centro).
En Posadas por habitante se generan 0,700 kilos y casi el doble si se contemplan todos los residuos.