Ryan Gosling y Slash en el Dolby Theatre de Hollywood de Los Ángeles, California desbordaron de “kenergy”, glitter y mucho rosa.
Gosling cantó junto a la leyenda del rock la canción “I´m just Ken” en una ceremonia en la que se coronó Cristopher Nolan y Oppenheimer con siete estatuillas mientras que la que supo ser gran contrincante y líder en taquilla, Barbie, únicamente recibió el Oscar a mejor canción por “What I was made for” de Billie Eilish y (su hermano) Finneas O’Connell.
Crónica: CELINA GIRULA para CIRCUS y GENTECONONDA.COM
Los premios de la academia cada año suscitan las más variadas controversias en el marco de una puja de los intereses de cinéfilos y de los intereses de la industria. Desde que se dieron a conocer las nominaciones de los Oscars 2024 para su edición n° 96 se volvió a reanudar la pseudo rivalidad “Barbenheimer”.
En los premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, a lo largo de casi cien años de historia, las mujeres que han ganado en la categoría de dirección se cuentan con los dedos de una mano y sobran. Solo tres mujeres han logrado ganar el Oscar a Mejor Dirección: Kathryn Bigelow, que fue reconocida por “Hurt Locker” en 2010 y Chloé Zhao, que ganó por “Nomadland” en 2021 y Jane Campion por “El poder del perro” en 2022. Y se han nominado 8 mujeres en total en todos estos años.
Can you feel de Kenergy?
En una industria que, en su fachada, pareciese abrazar los avances en materia de derechos de las mujeres, en su interior sigue replicando algunos de los mismos mecanismos patriarcales recalcitrantes, reafirmando la tesis planteada en el film de Greta Gerwig y Margot Robbie.
Entre las mujeres que alcanzaron su estatuilla dentro de las categorías no interpretativas de esta gala se destaca la cineasta Jennifer Lame quien se llevó el premio de Mejor Edición/Montaje por su trabajo en Oppenheimer. Este momento fue sumamente significativo ya que según el Women’s Media Center solo el 20% de las nominaciones no interpretativas, las cuales son las únicas categorías no separadas por género, fueron a parar en manos de mujeres. Además de ocupar un puesto jerárquico dentro de la película por el rol troncal que ocupa el montaje dentro de la estética de la filmografía de Cristopher Nolan.
Sin embargo, acabado el rosa de “Barbieland” de la canción de Ryan Gosling y ya en el final de la gala, la significación que adoptó el hecho de designar a Al Pacino para que conceda el premio más importante de la noche (Mejor película) y el modo en que fue otorgado, comunica el claro posicionamiento de la Academia. Sumando a la banda sonora de El Padrino de Francis Coppola que comenzaba a sonar momentos antes de que el consagrado actor nombrase a la ganadora de la noche; configuró a un acto sumamente provocativo si tenemos en cuenta que en la película de Gerwig se satiriza a la sobre-glorificación de estas grandes películas “de culto” dirigidas por hombres.
Hollywood y su capital simbólico
Aún queda mucho por hacer para que la industria del cine pueda considerarse igualitaria, y así se ve reflejado también en una de sus premiaciones más importantes. Hollywood sigue siendo un terreno desigual en materia de representación y capital simbólico.