Con las fronteras cerradas hasta el 12 de abril, medida dictaminada hace una semana por el gobierno nacional, la lectura rápida suena lógica por lo que ocurre en Brasil y Paraguay. Ese análisis lo realizó Javier Sender, referente de la Agrupación Migratoria, quien cumple funciones en el puente internacional Roque González de Santa Cruz y pidió que se entienda a esta decisión como una lectura sensata –por el contexto epidemiológico- y no como una decisión política.
Sender repasó en diálogo con Todo puede pasar por Circus 104.9 que la realidad del puente “es la misma que un año atrás”, que ellos no dejaron de trabajar, al igual que “los que van y vienen” en referencia a trabajadores esenciales. Agregó que del lado paraguayo “tenemos compañeros nuestros que están cumpliendo funciones, ya sea Aduana, Gendarmería o Migraciones” y que durante toda la pandemia atendieron al personal esencial, el puente “jamás se cerró”.
Para darle claridad a la medida dispuesta, remarcó que está restringido el ingreso a la Argentina de cualquier persona común, pero “cualquiera” puede salir. “Si querés ir a Encarnación, a comprar, podés”, pero hay que retornar por Ezeiza con una cuarentena de catorce días mediante. Cabe remarcar que en los últimos días se endureció el control y quedaron limitados los vuelos a países de riesgo.
En otro párrafo de su análisis, consideró que como trabajadores de frontera “somos conscientes de lo que significa el puente internacional para todos los que lo utilizan, hasta como medio de vida”; y que son los primeros interesados en que vuelva a funcionar de “manera normal”. Pero en este contexto, si se abre, “corremos un riesgo muy alto”.
Se refirió a la apertura del viaducto entre Foz de Iguazú y Ciudad del Este y subrayó que “sabíamos que una vez que Paraguay abría la frontera con Brasil existían “grandes posibilidades” que colapse el sistema sanitario. “Estábamos muy conscientes de que era cuestión de tiempo”, indicó.
Sobre ello profundizó y dio una mirada que puede generar polémica: “Hay una realidad, todos están esperando que se abra el puente, los hermanos paraguayos para hacer uso de nuestro sistema sanitario. El sistema de ellos no tiene inversión, hablábamos con compañeros de Paraguay y comentaban que el 90, 95 por ciento está ocupado. Creo que va a estallar en los próximos días”.
Al referirse al contexto local, contó que la maestra de la escuela a la que asiste su hijo se contagió y cree que “es más fácil contagiarse fuera del trabajo que dentro”; y reveló que si bien “uno toma todos los recaudos, así y todo han muerto dos compañeros de trabajo de covid”.
Sorprendió al decir que tuvo dos veces covid y dejó un mensaje sobre por qué el puente debe estar cerrado: “Lo que quiero es entiendan que no es que no queremos; sí queremos pero no de cualquier manera. Entendemos que el cierre es una medida sanitaria, no política. Tenemos que ser conscientes de lo que nos está pasando”, cerró.