Cruentos combates se registraban el viernes en el este y el oeste de Ucrania en lo que parecían ser algunos éxitos en términos militares de parte de las fuerzas invasoras rusas, mientras los representantes de ambos países se cruzaron por el estado de las negociaciones para un acuerdo de paz.
“El tema del estatus neutral y la no adhesión de Ucrania a la OTAN es uno de los puntos clave en las negociaciones, es el punto donde las posiciones de ambas partes más se han acercado”, dijo Medinski ante la prensa.
El representante del Kremlin añadió no obstante que existen “matices” relacionados con las garantías de seguridad que exige Ucrania y explicó que se trata de cuestiones relacionadas “con las garantías de seguridad que recibe Ucrania además de las existentes, en caso de que renuncie a unirse a la Alianza” Atlántica.
Sin embargo, el asesor del presidente ucraniano y miembro del equipo negociador, Mykhailo Podolyak, aseguró después que la posición de Kiev no cambió pese a las declaraciones rusas.
“Nuestras posiciones no han cambiado”, tuiteó el viernes Podolyak, quien acusó a los rusos de intentar “provocar tensión en los medios” con sus afirmaciones.
“Alto el fuego, retiro de tropas y fuertes garantías de seguridad con fórmulas concretas”, agregó.
Más temprano, el presidente ruso Vladimir Putin acusó a Ucrania de “retrasar“ las negociaciones que buscan poner fin a la guerra y estimó que sus líderes ponen sobre la mesa pedidos “que no son realistas”.
Estas dichos de Putin se produjeron durante una conversación con el canciller alemán, Olaf Scholz, informó el servicio de prensa del Kremlin.
Las fuerzas rusas intensificaron su asalto a las ciudades ucranianas con nuevos bombardeos en Kiev, donde una persona murió y otras cuatro resultaron heridas tras la caída de partes de un misil ruso sobre un edificio residencial de la zona norte de la capital, y en la nororiental Jarkov -la segunda más poblada del país-, donde al menos 500 personas fallecieron desde que empezó la guerra.
Según el servicio de emergencias ucraniano, disparos rusos alcanzaron el viernes “un establecimiento de enseñanza superior” y “dos edificios de viviendas vecinos” y causaron un muerto y 11 heridos en Jarkov.
Moscú, por su parte, anunció que lanzó dos misiles balísticos de corto alcance contra posiciones ucranianas de las afueras de Zaporiyia (sureste), desde donde se habrían tirado misiles en dirección a Melitopol (sur), una localidad controlada por las fuerzas rusas.
En la región oriental del Donbass, dos personas murieron y seis resultaron en ataques con misiles en la localidad de Kramatorsk, informó el diario The Guardian.
Entre las ciudades más castigadas se encuentra Mariupol, una ciudad portuaria sitiada del sureste del país, donde el ejército ruso y sus aliados separatistas combatían el viernes en el centro urbano, anunció el Ministerio ruso de Defensa.