Epidemia de dengue por segundo año consecutivo, guardias desbordadas, demanda insatisfecha y personal de salud desgastado con faltante en áreas críticas dentro de un sistema que pide a gritos una reforma de fondo. En este contexto arrancó esta mañana la primera reunión de ministros de Salud del país en el centro porteño. Además de la emergencia por el dengue, la agenda de discusión incluye la implementación de la receta electrónica a partir de julio, la presentación del plan nacional de calidad en salud y la campaña de vacunación antigripal, según se pudo conocer.
El encuentro del Consejo Federal de Salud (Cofesa) arrancó alrededor de las 9.30 en el CCK con la presencia de todos los ministros provinciales, excepto los de Formosa y Río Negro. Preside la reunión el titular de la cartera nacional, Mario Russo, que abrió las presentaciones y la discusión.
En la primera parte del encuentro, que duró hasta las 17, se planteó desde Nación una redefinición de competencias nacionales, provinciales y municipales en la gestión del sistema de salud para organizar mejor quién se ocupa de qué (desde compra de insumos hasta cobertura de la alta complejidad) y a partir de qué datos medir resultados.
Al pasar al estado de situación de la epidemia de dengue, el Ministerio de Salud de la Nación presentó los datos actualizados este domingo en el Boletín Epidemiológico Nacional sobre los más de 130.000 casos oficializados, con 96 fallecidos, solo en lo que va de este año –la suba de contagios por sobre lo esperado para esta temporada alta de la enfermedad fue a partir de mediados de noviembre–, además de la cada vez mayor extensión territorial de la circulación del virus (alcanza a 19 provincias) y presencia del mosquito vector.
Al respecto, y como se repite en las reuniones del Cofesa desde 2009, cuando los brotes epidémicos avanzaron más allá de las provincias del norte, no faltó el acuerdo entre los ministros en que hay que reforzar la prevención. La epidemia en curso así lo demuestra.
¿Qué estarían consensuando en el Cofesa? Los gobiernos provinciales y municipales son los responsables del trabajo territorial, en viviendas y alrededores, para eliminar el mosquito vector “como primera línea de defensa” contra el dengue. En este momento, con un aumento de las lluvias, los estados locales deben reforzar ese trabajo, que incluye descacharrar, fumigar y lograr por los medios que en cada provincia se defina que sus habitantes tomen conciencia de la responsabilidad que también tiene la población dentro de los domicilios y predios privados.