La placa de piedra Frontis II, que formaba parte de la fachada de la Iglesia de la reducción jesuítica de San Ignacio Miní, finalmente ha regresado a su lugar de origen después de haber estado expuesta en el Museo Histórico Nacional de la Ciudad de Buenos Aires desde 1901.
“Recuperamos un pedazo de nuestra historia”, expresó el gobernador Herrera Ahuad en el acto de restitución en el museo de la reducción de San Ignacio, junto a Tristán Bauer, ministro de Cultura de Nación, funcionarios de su cartera, el ministro Joselo Schuap y autoridades provinciales y de San Ignacio.
El reclamo por la restitución comenzó hace 23 años, cuando la legislatura de Misiones sancionó la ley VI-N°145, declarando como “patrimonio cultural de la provincia de Misiones la reliquia denominada frontis 2 de la Reducción de San Ignacio Miní”, hecho que fue destacado por Joselo al agradecer al ideólogo de toda esta gesta, el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Rovira. “Hoy esta piedra, que para nosotros es un portal, está de nuevo entre nosotros, y en este acto simbólico plasmamos toda nuestra lucha por una cultura federal”, expresó el ministro de Cultura provincial.
A partir de este miércoles, la piedra está montada y exhibida en el museo ubicado a la entrada de la reducción. Schuap ponderó la labor del gabinete de Cultura de Nación, que desde la Secretaría Nacional de Patrimonio Cultural y la Comisión de Museos “Hizo un trabajo muy dedicado y con mucho respeto a la provincia. Somos dueños de este bien patrimonial que está inventariado como parte de la Nación, pero que vuelve a la provincia de Misiones por la gestión que hemos hecho en estos años”, señaló.
La piedra restituida, de asperón rojo, está partida en cinco partes y pesa unos 1300 kilos. Se desconoce el paradero de las partes que faltan, pero está intacta la parte de la placa donde figuran las iniciales jesuíticas. Del porcentaje total de la pieza se conserva un 70%, porque son solamente bordes y esquinas las que se perdieron entre los traslados de ida. En la vuelta a Misiones, la empresa que la trajo de regreso vino con seguros y una amortiguación especial, y cada pieza en una caja especialmente diseñada.