Un día como hoy, 29 de Junio, pero de 1986, se editaba ‘True blue‘, el 3er disco de Madonna.
Es el disco que llevó a la fama internacional. Alcanzó el #1 en 23 países y fue el primer álbum de la artista en llegar a esa posición. Con 28 millones de copias vendidas está considerado uno de los más vendidos de todos los tiempos, convirtiéndola a ella en la mujer que más discos vendió en el mundo.
Vivir para grabarlo
En un comienzo el álbum se llamaría “Live to tell” (“Vivir para contarlo”), como una de las canciones del disco, pero terminó por elegir “True blue” (“Azul verdadero”), según ella, la canción fue inspirada en de una de las expresiones favoritas de su entonces esposo, Sean Penn.
Stephen Bray, su productor dijo: “Ella estaba muy enamorada de Sean. Era obvio que si estaba muy enamorada escribiría canciones de amor.”
En cuanto al sonido fue inspirada por las bandas femeninas de Motown de los años 60s, que son consideradas sus antecedentes directos, con un explícito homenaje a las Dixie Cups.
Pero “True Blue” no es sólo una oda a Sean Penn y un homenaje sonoro a las chicas Motown. También habla sobre ser una mujer; el trabajo, los sueños y las frustraciones que ellas viven día a día. Como “Papa don’t preach”, que habla sobre el embarazo adolescente.
Canciones para Madonna
¿Te imaginás a Michael Jackson cantando “La Isla Bonita”? ¿Y a Cindy Lauper “Open your heart”? No es tan descabellado porque pudo haber sucedido.
Patrick Leonard, había compuesto “La isla bonita” y “Live to tell” originalmente para que fueran incluidas en el disco “Bad” (1987) de Michael Jackson.
Mientras que “Open your heart”, fue hecha por Gardner Cole y Peter Rafelson como “Follow your heart” para Lauper. Ella la rechazó por considerarla muy “chiclosa”. Madonna aceptó, pero le hizo importantes cambios. La volvió dance rock y le cambió la letra, para transformarla en el hit que conocemos hoy.
En el caso de las 2 primeras fue Sean Penn quien estaba trabajando en la película “At Close Range” (u “Hombres frente a frente”) (1986), mientras que Patrick se encargaba de la música. Él lo invitó a su casa y dijo que se las mostrara a Madonna, ya que ella sería perfecta para ambas canciones. Una noche, luego de cenar, Leonard se sentó al piano y las tocó. La cantante quedó fascinada y comenzó a escribir las letras.
De puño y letra
“Live to tell” retrata la complejidad del engaño y la desconfianza, tendiendo a ser una pieza dramática como “Great pretender” de The Platters.
En cuanto a “La Isla bonita”, ella dijo: “Me gustaban mucho los Gypsy Kings, los había ido a ver. Sólo me imaginé su sonido y un lugar de ensueños del Caribe, ya que en ésa época aún no tenía el dinero suficiente como para ir a vacacionar a ‘islas bonitas’. El detalle es mucho menos interesante. Camino al estudio de grabación tomé una rampa de salida San Pedro de la autopista”. Ese “detalle” fue para que pueda adaptarse a los versos en castellano que tiene la misma. Que a su vez fue la primera experiencia haciendo esta mixtura lingüística. Experiencia que luego se repetiría a lo largo de casi toda su carrera en canciones como «Who’s That Girl» (1987), «Spanish Eyes» (1989), «Verás», versión en castellano de «You’ll See» (1995), «Be Careful (Cuidado con mi corazón)» (1999), «Lo que siente una mujer», versión en castellano de «What It Feels Like for a Girl» (2001), «Sorry» (2005) y «Spanish Lesson» (2008).
Certificaciones y singles
El álbum llegó al #1 en 25 de los 28 países donde fue publicado (incluyendo Argentina), mientras que en el #2 en los restantes 3.
Llegó al #1 del Billboard 200. Y está considerado como uno de los 11 mejores discos de los 80s. Además de uno de los 500 mejores de todos los tiempos.
Fue certificado 2 veces Diamante y 45 veces Platino.
Se publicaron 5 cortes de difusión. “Live to tell”, “Papa don’t preach”, “True blue”, “Open your heart” y “La isla bonita”.
Informe: Alejandro Ojeda para Circus y GenteConOnda.com
Ahora volvé a revivir esta obra maestra de los 80s, acá:
