Este envión de la temporada veraniega que transita sus últimos días fue un espaldarazo para los trabajadores ligados al turismo en la provincia, entre ellos los de Puerto Iguazú, quienes debieron hamacarse para que las pérdidas no sean mayúsculas. Sobre ello se refirió Jorge Antonio, miembro de la Asociación Hotelera Gastronómica y Afines de la ciudad, que además dejó sus impresiones de cara a lo que viene, Semana Santa.
Antonio es además dueño de conocido restaurante AQVA, que se especializa en platos de río, los buenos vinos y el aporte de chef profesionales. Contó en diálogo con Todo puede pasar por Circus 104.9 que “Iguazú está maravilloso y esta época del año es muy linda” y que más allá de las últimas buenas impresiones que dejó al recorrido interno de los misioneros, “el turismo espera con una moderada expectativa la temporada de Semana Santa”
El también directivo gastronómico señaló que “en Misiones el recorrido de los propios a los distintos atractivos sirvió para probar protocolos y acostumbrar a los visitantes a la nueva normalidad que ya es una realidad” y vislumbró que recién en 2023 “creemos que se dará la recuperación a los niveles prepandemia”.
El también directivo gastronómico analizó que “esta fue una crisis de calibre mundial, que también trajo una crisis de recursos humanos” y para que no queden dudas de las consecuencias que trajo el covid, remarcó que “muchos de quienes trabajaban en hoteles y restaurantes de Iguazú ya tienen trabajos alternativos por la crisis”.
Luego graficó el presente y marcó un déficit en aspectos puntuales que tienen que ver con el rubro al cual está ligado: “No es sencillo recuperar el sentido de pertenencia, recepcionistas que hablen varios idiomas, mozos, especialistas en hospitalidad… es lo más difícil de conseguir”, admitió.
Respecto de AQVA, enumeró que “hay menú para todos los bolsillos, desde 500 a 1500 pesos y que sobresale uno de los platos que marcan la simbiosis con el río, como lo es el salmón rosado.