Acongojada. Dolida. Aturdida. Una de las víctimas de la mujer que fingió padecer una enfermedad terminal y se esfumó con todo el dinero recaudado en la campaña solidaria todavía no puede creer lo que ocurrió. Pide disculpas y prefiere hablar en off, asegura que le duelen las críticas por las redes y que por unos días se llamará a silencio.
Aclara a Circus 104.9 y Gentecononda.com que “no voy a hablar, la pasé muy mal, la gente es muy cruel”. Es que el cimbronazo fue inesperado. Por eso, agrega: “Es el resultado de la buena voluntad de tres boludas que pensaron que podían ayudar a una mina que se estaba muriendo”.
Sus palabas son crudas. Por ello, después de que salió a la luz su denuncia, le duele porque “me pegaron muchísimo, que por qué no averigüé, pero no me quiero exponerme más. Estoy tratando de atajar muchos penales, me preguntan por qué lloro y no puedo explicar que es porque fui solidaria con alguien que me cagó”.
La víctima de la estafa agrega: “Prefiero guardarme unos días, no voy a hablar” (de manera pública), agradece que entiendan la situación y se muestra crítica: “Estoy mereciendo los palos porque no hice lo que tenía que haber hecho. No actué de forma cerebral, creo en la gente y ese siempre fue mi error”.
El hecho
La Justicia tiene en la mira a Leticia Zapata (30), quien a través de la red Facebook lanzó una campaña en la que solicitaba dinero para costearse un tratamiento contra el cáncer en el hospital Alemán de Buenos Aires. Su iniciativa se sustentó en un certificado de la oncóloga misionera Paola Flores, quien se desempeña en el Instituto Misionero del Cáncer y negó ante la Justicia haber firmado tal documento.
Pero Zapata, quien es de Buenos Aires, además de truchar el certificado logró recaudar los 350 mil pesos que –dijo- necesitaba y entre las víctimas hay al menos tres personas de Misiones que hicieron la denuncia ante la Dirección Cibercrimen.
Una de ellas es la que dialogó con este medio en off y quien además intercambió mensajes con la oncóloga misionera para chequear si era paciente de ésta. Cuando recibió la respuesta negativa, confirmó lo peor: había caído en la estafa.