El aumento sorpresivo de la nafta (el segundo del año) genera ambigüedades. Por un lado, golpea al bolsillo de los argentinos, pero por otro es una medida parcial para desalentar la compra de extranjeros, principalmente en Misiones y con el problema del faltante que empezó a sentirse.
Al respecto Nicolás Brea, empresario y dueño de una estación de servicio Axion en Posadas, consideró que “el aumento siempre es gravoso” sobre todo el 11 por ciento que es un número “importante”. Añadió que el consumo “viene bien, creciente. A los mismos valores del año pasado”, y que sumado al mercado extranjero “se ha duplicado”.
Brea analizó en diálogo con La Gran Mañana de Circus que el aumento “no creo que impacte porque (en Misiones) está influenciado por el consumo extranjero”, pero agregó que “sí impacta en el bolsillo del consumidor nacional, porque hoy, a estos valores, en las privadas, que tienen mayor cantidad de productos, estos valores en los combustibles grado 2 está valiendo entre 155 y 160 pesos. Y las premium entre 170 y 175 pesos”.
Señaló que al haber distinta cantidad de productos, cada estación “pone el precio que le conviene”. Acto seguido, remarcó que “se empieza a ajustar el precio con el mercado extranjero”, pero dejó en claro que “hay una cosa puntual, el combustible se debe vender para consumo no para tráfico. Y acá eso no ocurre, no es correcto, pero solo pasa acá”.
Acerca de la estación que está a su cargo, indicó que si viene un auto con tanque de 200 litros “no lo opero, bidones tampoco. Y el diesel aditivado no lo vendo al extranjero, porque hay muy poco. Lo guardo para el consumo nacional y para la producción. Hay que ser empático en ese punto”.
Por último, aclaró que “yo tengo combustible, siempre tuve. Manejo lógística propia, en síntesis la plata que gané la reinvertí en el negocio, entonces tenés capital de trabajo y las situación para afrontar las contingencias que depara este mercado”.
Por sorpresa
Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Empresarios y Afines del Nordeste (Cesane), contó que “no esperábamos un incremento del combustible” y aclaró que de estos incrementos “a nosotros no nos llega ni un 1%”.
Precisó que los combustibles “no se actualizaron de acuerdo a la inflación” y sobre el aumento “nos sorprendió porque tuvimos reuniones el miércoles y jueves en Buenos Aires con todas las estaciones y no se comentó para nada”.
“Nunca nos informan de nada, somos convidados de piedra, no pedíamos el incremento porque incide en la inflación. Pensábamos que no iba a haber incremento”, se quedó Jalaf, quien subrayó que YPF se vio obligada a subir los precios.
Aclaró que “no puede” asegurar que sea el último aumento del año, y una vez más repitió que el problema es que “nuestra moneda día a día se devalúa, ese es el problema, no el combustible. El problema de la inflación es severo”.