Boca Juniors se clasificó este jueves a los octavos de final de la Copa Libertadores como primero de la Zona E al vencer por 1 a 0 en la Bombonera a Deportivo Cali, de Colombia, con una buena producción colectiva, aprovechando además la igualdad 1 a 1 entre su escolta, Corinthians, y el boliviano Always Ready, en Brasil, en el cierre de la fase de grupos del certamen.
Boca, en crecimiento de funcionamiento y entonado por la reciente obtención de la Copa de la Liga Profesional, salió a buscar la imprescindible victoria sobre los colombianos con un buen despliegue de sus líneas, abriendo la cancha y jugando por tiempos a controlar el balón y jugar directo.
Todos los méritos que habían exhibido Óscar Romero en la conducción, Alan Varela en el contralor del balón (y con un espíritu rematador poco usual en él) y Exequiel Zeballos indescifrable por izquierda, se diluyeron porque ni Eduardo Salvio ni Darío Benedetto entraron en la misma sintonía fina que sus compañeros.
Y esto no iba a modificarse en el complemento, por lo que fueron los volantes quienes debieron asumir el rol de sus atacantes, y antes de los 10 minutos por fin llegó el merecido gol boquense cuando De Amores rechazó con los puños un centro desde la derecha que Varela tomó de frente al arco, fuera del área, con el botín diestro, para clavar la pelota abajo, por el medio del arco colombiano.
El tanto de Varela fue el primero de su carrera en la primera división y el 8.000 en la historia de Boca.