El trabajo, las oportunidades y la nueva etapa que se viene
fueron los puntales en los que se sostuvo Suzel Vaider,
presidenta de la Agencia para el Desarrollo Económico de
Misiones (Ademi), en la visita a los estudios de Circus 104.9.
Si bien mencionó las clínicas de reconversión que tienen en
agenda, la charla se trasladó a la coyuntura y dejó un
análisis rico enmarcado en la pandemia y lo que vendrá.
“Hay que reconvertirse, analizar nuestras capacidades y en
función de eso reconvertirnos”, señaló la funcionaria como
primera impresión.
Consideró que el gran problema es que “estamos esperando
que pase esto”, y en realidad “el gran tema es repensarnos,
cuáles son nuestras capacidades. El que está del otro lado
cambió. No puedo hacer lo mismo y esperar los mismos
resultados”.
Insistió en que “estamos en un tiempo en el que tenemos
que mirarnos, ver qué capacidades tenemos” y que si bien
hay actividades esenciales “por ahí no es el tiempo de hacer
lo que me gusta. Ojalá sí”.
Vaider sugirió que “la población espera que la conducción
política tenga las respuestas, pero todos estamos en la
misma salsa” y profundizó: “Cambiaron las necesidades. El
público cambió, hay que buscarle la vuelta. Sólo uno es
capaz de saber qué recursos tenemos”.
Al ser consultada en Ahora o Nunca por la aparición
fulminante de la herramienta tecnología, precisó que “hace
tiempo se venía hablando de esto, pasa que mirábamos de
costado. Pero la realidad es que el reemplazo del recurso
humano por sistemas, el teletrabajo, las ventas on line, son
realidades, pasa que estaban lejanos”.
Allí explicó que siempre plantea que el tiempo del empleo
se va achicando, y hay cada vez más trabajo. “No hay un
jefe que te diga ‘cumplís horario’, tiene mucho que ver con
encontrar la capacidad interna, desde lo que sé hacer y qué
puedo dar para recibir”.
Vaider resaltó que la pandemia aceleró los tiempos, de
generar oportunidades, “no empleo, sí trabajo”, se alegró
por quienes “redescubrieron sus habilidades” y explicó que
en la En la agencia “nos estamos reinventando,
adaptándonos al público, la demanda de la gente cambia”.
Por último observó que con los nuevos cambios hay que
saber acomodarse: ejemplificó que una pizzería que hace
delivery no puede abrir a las 8 de la noche, planteó el
interrogante del horario de corrido, por sus ventajas y
desventajass y elogió la solidaridad del misionero. “Es un
proceso, va a llevar un tiempo, si nos complementamos
vamos a ahorrar y tener mejores ingresos”.