El siniestro que involucró a cinco adolescentes en la Costanera posadeña sigue por dos vías: por un lado la salud de los chicos y por el otro, la investigación respecto de cómo se dieron los hechos, esto es qué llevó a que produzca el choque. Al respecto se refirieron los dueños del camión utilitario que fue chocado por el Peugeot 207 en el cual iban los jóvenes.
Julio y Gustavo Rodríguez (padre e hijo) dialogaron con Primera Edición y sostuvieron que el camión se encontraba estacionado de forma correcta, sembraron dudas sobre el procedimiento policial y el accionar de los padres y adujeron que el auto que colisionó venía en 5ta y a unos 140m/h.
Remarcaron que estuvieron demorados en la Policía hasta las 21 de ese jueves y que cuentan con un testigo de los hechos. Marcó que escuchó gritos que venían desde la parte recta, antes de ingresar al giro de la rotonda y ahí “me asusté. El coche hace un giro entrando a la rotonda, se inclina y en dos ruedas choca y cae sobre la esquina de la carrocería del camión. Pega del lado del techo y el camión sube, choca la vereda y casi pega contra la baranda”.
Rodríguez padre remarcó que el auto “chocó directamente el camión porque venía a muy alta velocidad. No me dejaron sacar foto del velocímetro, la policía no me dejó”. Adujo que el según él, venían en 5ta y una velocidad de 140 km/h. “He visto que un policía levantó un celular y se lo dio a un familiar. También el señor Mieres levantó otro y lo guardó en su auto, de cuál chico no sé, pero lo hizo delante de toda la gente que estaba ahí”, se quejó.